Una madre reclama que la Justicia le exije a su hija a vivir con su padre a pesar de haber sido violento con ella

El hombre que habría ejercido la violencia para ambas, vive en Buenos Aires y ella en Neuquén.

En las últimas horas trascendió un nuevo caso de “injusticias” por parte la Justicia. Yain Arias Jordan una mujer de Neuquén reclama que su hija menor de edad tendrá que ir a vivir con su padre a Buenos Aires a pesar de que este fue violento con ella en una ocasión.

La joven debió restituir a su hija de tres años a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires por una orden judicial, que consta en que la menor conviva con su padre en “su centro de vida”, tal como lo describió la jueza en el documento.

No obstante, eso no es todo lo que la mujer reclama, ya que lo que ella fundamenta en su pedido es que se tenga en cuenta que el hombre fue agresivo tanto como con Yain como también con su hija. De esta manera pide que se tenga en cuenta la violencia de género que se empleó.

“Mi hija pasó de vivir en una casa con patio, mascotas, en contacto con la naturaleza, a un departamento de 40 metros cuadrados”, sostuvo Jordan, y luego agregó: “Vale aclarar que el traslado a Neuquén fue producto de la ruptura convivencial de mi ex pareja violenta y el hecho de no tener ningún familiar ni por parte materna o paterna que me ayudaran en el cuidado”, afirmó.

“En la sentencia no hay dos líneas de consideración de la vulnerabilidad de condición de género (el padre que tuvo múltiples episodios de violencia conmigo y con ella)”, señaló.

Incluso, en su reclamo, sostuvo que una de las veces que viajó para ver a su hija a Buenos Aires, el hombre no la ha dejado que saliese fuera de Capital, y que el 16 de enero encontró a la niña con quemaduras en la espalda. La llevó al hospital Gutiérrez e hizo una presentación en la Oficina de Violencia de la Corte Suprema de Justicia de la Nación.

Con respecto a las lesiones de mi hija denuncié tal situación y el Juzgado Civil Federal 4, me otorgó medidas de protección a mí, pero no a ella, que estaba conmigo y era la víctima de las lesiones. Entonces, el padre no podía acercarse a mí, pero sí a ella; un contrasentido más”, explicó.