Buscan a una joven obereña desaparecida en Buenos Aires

Katerin Espíndola, de 23 años está desaparecida desde el 15 de abril. Su madre viajó a la capital del país tras una pista que encendió las alarmas de la familia.

Buscan a una joven obereña desaparecida en Buenos Aires.
Buscan a una joven obereña desaparecida en Buenos Aires. Foto: policía de Misiones

Ramona Villordo, madre de Katerin Espíndola, una joven obereña de 23 años, busca a su hija, quien se encuentra desaparecida desde el 15 de abril en Buenos Aires.

La madre contó que su hija lamentablemente padece adicción a las drogas y al alcohol, y que además fue víctima de violencia de género por parte de su ex pareja. La joven lo había denunciado el año pasado, por lo que teme que esté involucrado de alguna manera en la desaparición de la joven.

No obstante, en los últimos días una pista inquietante llevó a la mujer a viajar hasta Buenos Aires para dar con su hija. De acuerdo a lo indicado, un hombre se contactó por Facebook y aseguró que la muchacha se encuentra en buen estado pero que no quiere tener contacto con su madre.

El hombre, quien se presentó como Jhon Torres y supuesto patrón de Katerin, le dijo que la joven trabaja con él vendiendo lencería. Según este , la joven no quiere comunicarse con su madre y ha perdido su teléfono porque se lo robaron.

Además, el hombre le dio una dirección donde supuestamente Katerin estaría residiendo en Buenos Aires, por lo que la madre viajó hasta allá para verificar lo dicho.

Sin embargo, como medida preventiva, Villordo tomó capturas de pantalla de toda la conversación y se presentó en la Seccional Cuarta de Oberá para radicar una nueva denuncia y dejar constancia de la comunicación.

El último contacto de Katerin con su madre fue el 15 de abril. Desde entonces, no ha estado en línea ni se ha comunicado con sus familiares ni amigos. Una tía de la chica radicó una denuncia en una comisaría del barrio de Palermo, lo que activó la búsqueda en aquella jurisdicción.

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Katerin viajó por primera vez a Buenos Aires en enero de 2021 con la intención de conseguir un trabajo, pero terminó con un hombre que la sometió a una pesadilla de consumo y maltrato, según la madre. Tras la denuncia por violencia de género, la joven volvió a Oberá con su madre, pero siguió consumiendo y la situación se hizo insostenible.