Sigue preocupando la bajante del río Paraná

El río llegó a su piso más bajo del año y las perspectivas no son buenas, los bajos caudales en las cuencas superiores y las escasas lluvias no prevén cambios en el corto plazo.

Bajante Río Paraná
Bajante Río Paraná

El río Paraná alcanzó su cuarto registro más bajo en los últimos 25 años, a los bajos caudales que presentan las cuencas superiores se les sumó las escasas lluvias lo que llegó a marcar un nuevo piso histórico: frente al Puerto Nuevo registró una altura de 1,21 metros, el nivel más bajo del año en la capital provincial.

Según se informó desde UNO, se trata de la medición más baja de esta década, y la cuarta en los últimos 25 años, detrás de los 1,10 metros en el año 2009, 1,16 metros en el 2000, y 1,19 metros en 2001.

La situación, que se viene dando desde hace meses, preocupa a las ciudades costeras y no tendría modificaciones significativas en las semas próximas, de acuerdo con los pronósticos del Instituto Nacional del Agua (INA). Desde el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), vinculan el fenómeno de la bajante del río Paraná producto de las escasas precipitaciones registradas durante el año, como consecuencia de la alta variabilidad climática. Desde hace un tiempo, la variabilidad climática (mapas comparativos entre los año 2016 y 2019) afecta cada vez más el normal desenvolvimiento de las diversas actividades, en especial las productivas.

Bajante Río Paraná
Bajante Río Paraná

Preocupación
La situación ha generado diversos inconvenientes, tanto en la navegación comercial y recreativa, como en las localidades costeras, para la potabilización del agua. De hecho, Paraná sufrió serios inconvenientes semanas atrás, y en la jornada de ayer, el gobierno municipal debió realizar nuevos trabajos en la zona de Toma Nueva, para garantizar la provisión del suministro para la producción de agua potable.

La bajante comenzó a registrarse en octubre, con marcas oscilantes entre 1,30 y 1,40 metros. Posteriormente hubo una transitoria recuperación de caudales al promediar noviembre, con alturas cercanas o superiores a 1,70 metros. Pero en los últimos días, nuevamente se agudizó la tendencia hasta llegar al piso más bajo del año.

El ingeniero hídrico del Centro Regional Litoral del Instituto Nacional del Agua (INA) Jorge Collins​, explicó que "seguramente habrá una tendencia descendiente, aunque podrán generarse algunos repuntes por efectos de las lluvias que se pudieran dar en forma local".

Sin embargo, advirtió que "hasta que no se produzcan lluvias importante en la zona de aporte", la situación se mantendría. Y precisó: "No hay lluvias en la zona de Brasil, que es el principal componente de la formación de los caudales en el río Paraná. Si tuviéramos lluvias estaríamos en otra condición. Por lo tanto tenemos esta situación que nos preocupa", destacó Collins.