Una empresa denunció haber sufrido agresiones en sus colectivos por no adherirse al paro de la UTA

En medio del paro de colectivos y del reclamo de la Unión Tranviarios Automotor (UTA) que afecta a más de 9 millones de personas, una empresa de colectivos sufrió una serie de agresiones en sus unidades.

Paro de la UTA: qué líneas de colectivo no funcionan en el AMBA

Los perjudicados son el Grupo Dota que tiene una de las mayores flotas de colectivos en toda el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA).

La denuncia del Grupo Dota se dio este miércoles por la noche, cuando algunos de sus vehículos sufrieron agresiones propias de golpes y piedrazos. Cabe mencionar que la empresa decidió brindar su servicio pese al paro de colectivos que se hizo efectivo a partir de las 00 h. de este jueves.

“Los vándalos de siempre”

Así definió la empresa a quienes atacaron sus unidades y lo hizo con la frase “los vándalos de siempre” e imágenes de los daños materiales de sus unidades, a través de X (exTwitter).

En las imágenes que mostraron se podían ver ventanillas y parabrisas rotos.

Colectiveros que no se adhirieron al paro

Los colectiveros del Grupo Dota tomaron la determinación de no cortar sus servicios en la jornada de este jueves por el paro propuesto por la UTA en reclamo de aumentos de salarios.

A partir de esta decisión es que denunciaron las agresiones en sus unidades. Desde la empresa sostienen que sus choferes no se suman al paro porque “la totalidad del personal tiene acreditado el importe total de sus haberes correspondiente al convenio homologado de 737.000 pesos de valor inicial”.

El Grupo Dota tiene una de las mayores concentraciones de líneas de colectivos en el AMBA, cerca del 20% del total.

Incluso, en el documento que se firmó este miércoles por la Cámara Empresaria del Transporte Urbano de Buenos Aires (CETUBA), que representa a DOTA, sostienen que están de acuerdo con la política económica del Gobierno: “Es absolutamente razonable, en cuanto entiende que los acuerdos salariales no deben superar los índices inflacionarios ni convalidar expectativas que los retro alimenten”.