Manifestación de repartidores en repudio al hecho de violencia que sufrió un delivery en Posadas

Ayer jueves por la tarde, un grupo de trabajadores motorepartidores se congregaron frente al local de Uniformes Pissani en la avenida Uruguay de Posadas para protestar contra el empresario, quien propinó una golpiza a un joven delivery por demorar en la entrega de una pizza

La manifestación comenzó como una autoconvocatoria en solidaridad con el compañero agredido por Pissani, pero rápidamente fue ganando intensidad.

Las motocicletas de los manifestantes interrumpieron el tránsito en la avenida Uruguay, causando un importante caos vehicular en la zona.

La agresión del empresario a un joven delivery causando indignación entre los trabajadores motorepartidores de Posadas, quienes denuncian que no es la primera vez que ocurre este tipo de situaciones.

Búsqueda del empresario

En un operativo llevado a cabo el miércoles, la Policía de Misiones y fuerzas federales realizaron allanamientos en diferentes puntos de Posadas en busca del empresario y excampeón de judo, sin embargo, los resultados fueron negativos.

Según fuentes de la investigación, Pissani habría abandonado la provincia y tomado un avión rumbo a la ciudad de Buenos Aires. El juez Juan Manuel Monte, titular del Juzgado de Instrucción Dos de la capital, ordenó su detención tras viralizarse un video del ataque.

Aparentemente, un familiar del empresario habría confirmado que se encontraba en Buenos Aires, donde dio una entrevista a un medio radial. Pissani, por su parte, aseguró estar en su domicilio esperando la citación del juzgado.

La Policía de Misiones vigiló las propiedades del excampeón de artes marciales, pero nunca lo vio salir. Actualmente, es considerado prófugo de la justicia y deberá responder por las lesiones causadas, además de enfrentar cargos por rebeldía.

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La noticia tomó repercusión nacional y durante el miércoles, el joven repartidor dio su versión de los hechos en diversos medios de prensa de Buenos Aires.

En un mensaje de voz que se viralizó, Pissani admitió haber arrojado la pizza al piso, haber insultado y golpeado al repartidor, pero aseguró que fue el denunciante quien comenzó la agresión física.