Puente Internacional Posadas-Encarnación: enfermera salvó la vida de un bebé que no podía respirar

Se trata de Gabriela Ramírez, quien junto a su compañera de trabajo, Yanina Blanco lograron reanimar a un menor quien casi se encontraba sin signos vitales mientras esperaban en la fila de ingreso al país.

Gabriela Ramírez, trabaja de enfermera en el puesto sanitario del Puente Internacional.
Gabriela Ramírez, trabaja de enfermera en el puesto sanitario del Puente Internacional. Foto: María Rosa Fernández

Momentos de terror vivieron los padres de un menor en la fila de ingreso al país, en el puente internacional San Roque González de Santa Cruz, cuando alrededor de las 6 de la tarde del pasado viernes, comenzó a mostrar falta de oxígeno.

Según indicó la madre del niño, en la desesperación se acercaron al puesto de gendarmes y pidieron auxilio. Entre el caos apareció una mujer quien en compañía de otra, lograron salvarle la vida al niño que casi se encontraba sin signos vitales. Luego de eso la ambulancia llegó y fue trasladado al hospital pediátrico de Posadas.

Sin embargo, entre toda esta situación, los padres del menor no pudieron pedir los datos de la enfermera que salvó la vida de su hijo. Sin embargo, mediante un familiar lograron dar con la mujer. “El sábado por la noche llegó a mi casa en Candelaria un familiar, le contamos lo sucedido y le describimos a la enfermera, él nos dio el dato de que ella también es de Candelaria y que también trabaja acá, así que con los datos que nos dio logramos llegar a su casa y agradecerle personalmente con mucha emoción lo que ella ha hecho” indicó Erika Oviedo, madre del menor.

“Fue una acción milagrosa y pido muchas bendiciones para la enfermera rubia del puente que ahora sé que se llama Gaby, jamás olvidaremos lo que hizo por la vida de mi hijo, nunca” agregó emocionada la mujer.

“Ese día estuvimos desde las 14 en la cola del puente y cuando eran más o menos las 17 yo lo note calentito a Gael. Lo desvestí porque pensé que era por los abrigos y estábamos en el auto él estaba feliz, ningún síntoma de nada, cuando de repente parecía tener sueño se acostó en asiento tranquilito cuando de repente lo vi temblando sin respirar ahí sin pensar salimos de la cola y acudimos donde están los gendarmes”, contó la mujer sobre lo sucedido.

“Fue algo muy horrible que no se lo deseo a nadie, creí que había perdido a mi hijo porque no respiraba, en eso aparece la enfermera rubia del puente, ya que así la llamamos en principio porque no sabíamos cómo se llamaba. Le debemos la vida de mi hijo porque hizo un trabajo impecable y no paró hasta que Gael volvió a respirar” detalló Erika.

Destacó también que “en realidad todos querían ayudar hasta que en la desesperación escucho a esta chica que dijo ‘dejen que yo soy enfermera y lo voy a ayudar’. Nos trató muy bien porque no solo revivió a mi bebé sino que en todo momento nos calmaba a nosotros, si no fuese por ella y también a su compañera, hoy sería otra la historia”, lamentó.

Por su parte, la enfermera Gabriela Ramírez contó que “eran cerca de las 6 de la tarde cuando de pronto veo ese alboroto y escucho gritos, sigo mi intuición porque podía ser cualquier cosa, pero sentí que debía ir. Corrí ese trayecto y me encuentro con un niño casi sin signos vitales y sus padres desesperados por la situación”.

Detalló que “despejé el lugar y con el permiso de los padres comencé a realizar el trabajo de reanimación” y añadió que “fue un momento muy difícil porque en esos casos cuando la familia está presente uno le promete que los va a ayudar a salvar a su hijo, sabiendo que puede no ser así porque no conocía la causa de por qué el bebé estaba en esa situación”.

“Con la ayuda de mi compañera realizamos todo lo que se debe hacer en esos casos de manera manual porque no teníamos nada a nuestro alcance para agilizar las maniobras, de hecho que ya se había llamado la ambulancia pero no podíamos esperar a que llegara. En esos casos cada milésima de segundo es importante para salvar la vida de alguien en paro. El chico no respiraba, el desafío era muy grande, no se cuantos minutos de trabajo han sido hasta que sentí que el pequeño comenzó a respirar de nuevo y fue tanta la felicidad que no puedo graficarla” contó la profesional.

Agregó además que “salvar una vida de por sí es algo inexplicable, ni hablar la de un bebé, más aún al ver a esos padres que como que también volvieron a respirar con él, ver como comenzaba a tomar color su rostro, miraba fijo y de a poco su mirada empezó a recorrer su alrededor, entonces le digo a la madre que le hable porque así él se estimulaba, en eso llegó la ambulancia y lo llevaron a pediatría”, recordó con mucha emoción.

La enfermera también comentó que “es muy importante que se piense seriamente en un equipo de salud en el lugar y una ambulancia disponible ya que así como en este caso puede ocurrir otra emergencia y si hay personal capacitado para socorrer a quien requiera atención se puede salvar vidas”.

Fuente: El Territorio