La clave del perro de Fernando Pérez Algaba, el empresario descuartizado: los análisis que preocupan a los investigadores

La Policía analizó el dispositivo que tenía el bulldog francés que fue entregado el pasado sábado. Ahora, se esperan pericias de prendas de la única detenida.

Fernando Pérez Algaba, el hombre asesinado y descuartizado. (Gentileza)
Fernando Pérez Algaba, el hombre asesinado y descuartizado. (Gentileza)

En las últimas horas, se conocieron las primeras novedades respecto al perro del empresario descuartizado que fue encontrado la semana pasada en Ingeniero Budge. Se trata de Fernando Pérez Algaba que fue asesinado y su muerte abre aún más preguntas que respuestas por el momento.

El pasado sábado, en la zona de Villa Lugano, encontraron a “Cooper”, el bulldog francés que pertenecía al hombre de 40 años conocido por sus amigos como “Lechuga”. El animal tenía un microchip que los investigadores analizaron para identificar los últimos movimientos del perro con el objetivo de descubrir los últimos movimientos del hombre asesinado.

Fernando Pérez Algaba
Fernando Pérez Algaba Foto: Instagram

Sin embargo, según confirmaron fuentes judiciales, “no posee ninguna geolocalización”. Un investigador aclaró que “es un chip común que se usa en Estados Unidos, que casi todos los perros de raza tienen y que almacena su historia clínica”.

Ahora, tras descargarse la información del dispositivo, la mascota será restituida al hermano de la víctima, Rodolfo Pérez Algaba, dijeron los informantes.

Las pericias en la ropa de la única detenida, otra clave

El fiscal Marcelo Domínguez, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 5 de Lomas de Zamora, aguarda los resultados de los peritajes que se realizarán mañana sobre prendas una remera y una campera secuestradas a Nicol Ámbar Chamorro, la mujer trans detenida en la causa, donde se detectaron algunas manchas que se investiga si son de sangre.

No obstante, su abogado, Marcelo Ponce, dijo que esas manchas son de salsa, ya que al ser apresada Chamorro estaba cocinando.

Por su parte, las pesquisas avanzan con el fin de esclarecer el crimen y manejan como principal hipótesis un ajuste de cuentas por deudas económicas que Pérez Algaba tenía con numerosas personas tanto por operaciones financieras vinculadas a la compra de criptomonedas como con su empresa dedicada a la compra venta de vehículos de alta gama.

Fernando “Lechuga” Pérez Algaba, el empresario asesinado y descuartizado.
Fernando “Lechuga” Pérez Algaba, el empresario asesinado y descuartizado.

Pero además de deber dinero, algunas personas le debían a él abultadas sumas en dólares y, según surge de la pesquisa, entre esos deudores estaban su examigo Nahuel Vargas y Maximiliano Pilepich, un hombre vinculado al rubro de la construcción que era dueño de la camioneta Land Rover Evoque 2012 blanca en la que Pérez Algaba se movilizó dos días previos a su desaparición y que el propio dueño entregó el pasado viernes a los investigadores del caso.

Vargas y Pilepich le debían a Pérez Algaba 150.000 dólares, 75.000 de los cuales le habían devuelto en una escribanía de Castelar, mientras que la suma restante supuestamente se la restituyeron durante un encuentro que mantuvieron los tres en un descampado de la localidad de General Rodríguez el 18 de julio, último día en que “Lechuga” fue visto con vida.

Los últimos momentos de Pérez Algaba con vida y la clave que buscan los investigadores

De la pesquisa surgió que ese día, Pérez Algaba y Vargas fueron juntos hasta General Rodríguez a bordo de la Land Rover blanca que Pilepich le había prestado cuando el empresario volvió de Estados Unidos.

Allí los dos se encontraron con Pilepich y el empresario, tras recibir el dinero que le debían, le regresó el rodado a su dueño y permaneció en el lugar a la espera de que alguien -según dijo- pasara a buscarlo.

“Es totalmente inocente”, afirmó el abogado de la mujer trans detenida por el crimen de Pérez Algaba.
“Es totalmente inocente”, afirmó el abogado de la mujer trans detenida por el crimen de Pérez Algaba.

Desde ese momento no se supo nada más de “Lechuga” hasta que su cuerpo descuartizado fue encontrado adentro de una valija roja y una mochila en un arroyo de la localidad bonaerense de Ingeniero Budge, partido de Lomas de Zamora.

La desaparición de Pérez Algaba fue denunciada por la dueña del departamento que este le había alquilado de manera temporal entre el 12 y 1919 de julio últimos, quien al no tener noticias suyas y no recibir respuesta a sus mensajes, decidió acudir a la policía.

De la autopsia surgió que Pérez Algaba fue ejecutado de dos disparos por la espalda y que fue descuartizado tras su muerte y que también presentaba en la espalda una lesión cortante post mortem, añadieron las fuentes.