La Escuela de Oficiales de la Armada cumple 117 años

Se inauguró en Buenos Aires en 1904. La ESOA funciona en Puerto Belgrano desde hace poco más de 4 décadas.

Escuela de Oficiales de la Armada (ESOA
Escuela de Oficiales de la Armada (ESOA

La Escuela de Oficiales de la Armada (ESOA), cumple 117 años. Se fundó el 5 de enero de 1904 en Buenos Aires como Escuela Superior para Oficiales de la Armada. y desde hace 4 décadas funciona en Puerto Belgrano.

Su creación tuvo como objetivo ampliar las capacidades de especialidades tales como artillería y balística, torpedos, minas submarinas y electricidad.

La idea fue del Capitán de Navío Félix Dufourq, quien fue además su primer Director. El incentivo de aquella flamante escuela fue el estudio permanente, para reforzar la práctica profesional.

Luego de permanecer casi dos años cerrado, la escuela se trasladó a los Astilleros Río Santiago. Fue la primera de varias “mudanzas”.

En 1976 en el marco de la modernización de los medios de la Flota de Mar, se pensó en otro destino ya definitivo y en 1978 comenzó la construcción del edificio donde la ESOA funciona hasta el día de hoy, en Puerto Belgrano.

En esta unidad académica se brindan numerosos cursos de posgrado para los Escalafones Naval, Infantería de Marina e Intendencia.

También, en el área de Tecnologías y Sistemas de Información y Comunicaciones, brindan los posgrados en Análisis de Sistemas Automatizados para el Desarrollo de las Operaciones Militares y en Análisis de Sistemas Automatizados de Gestión para la Defensa, Producción y Logística.

Aprobadas por el Ministerio de Educación de la Nación se ofrecen carreras de de especialización en Administración y Finanzas Navales, Sistemas Eléctricos Navales y Sistemas Mecánicos Navales.

Durante los últimos meses en el escenario de pandemia mundial por coronavirus, se concretaron desarrollos tecnológicos para el Hospital Naval Puerto Belgrano, tales como: la plataforma remota robótica para la medición de temperatura, toma de imágenes y transporte de medicamentos; y los prototipos de camillas de confinamiento con presión negativa para pacientes de COVID-19.