La familia Merli afirma que "no somos testaferros de Perotti ni de Castellano"

Son los dueños del terreno de Suipacha y Fanti, donde quieren poner una estación de servicio. Afirman que la rotonda les juega en contra.

Reunión en el Concejo por estación de servicio
Reunión en el Concejo por estación de servicio

En la mañana de este martes, Silvia Manzini, Omar y Hernán Merli, dueños del predio en donde se pretende instalar una estación de servicio YPF en Suipacha y Fanti, mantuvieron un encuentro con los concejales de la ciudad, que deben resolver una incongruencia dentro del Código Urbano. La reunión tuvo momentos tensos, en donde los inversores sunchalenses dejaron en claro que no eran testaferros ni del intendente Luis Castellano ni del Gobernador Omar Perotti, al tiempo que dejaron en claro la rotonda construida en el lugar, lejos de beneficiarlos con la inversión, les juega en contra.

Tras el encuentro, mantuvieron un diálogo con la prensa. Silvia Manzini manifestó la "angustia que sentimos como familia al vernos involucrados en una trifulca política. Por gente que no conocemos, que no sabemos con qué atribuciones o argumentos nos difamaron del modo en que nos hicieron".

"Le venimos a pedir al Concejo que ratifiquen el permiso de uso de suelo que en su momento se nos dio y que solucione la contradicción que existe entre la parte general (que la permite) y la específica (que no) del Código Urbano. La comisión de Desarrollo Urbano se había comprometido a resolverlo", dijo la señora. Durante la reunión surgió un dato: en un encuentro de esa comisión, de la que participan los concejales Leonardo Viotti y Raúl "Lalo" Bonino, se solicitó firmó un acta en donde se decía que debía resolverse esta situación. Pero los concejales dicen que no se hablaba específicamente de la estación de servicio.

Reunión en el Concejo por estación de servicio
Reunión en el Concejo por estación de servicio

También detalló toda la historia. Comenzó en 2017. "No nos levantamos un día y dijimos 'tenemos ganas de poner una estación de servicio en Rafaela. Esto surge a partir de una invitación por parte de YPF. Ellos querían poner una estación de servicio, específicamente en el sur de la ciudad, porque la participación que tiene la petrolera en el mercado no alcanza el que tiene a nivel nacional. Nos dijeron que, si aceptábamos, teníamos la prioridad. Aceptamos", dijo Manzini.

"Pero el problema era conseguir el lugar, por la ubicación y por las dimensiones. En ese momento, no prosperó el proyecto. De repente, aparece la oportunidad de este terreno, con la inmobiliaria Brega. Tuvimos varias reuniones y en el interín, surge un problema familiar grave y mi hermano fallece al poco tiempo. Las negociaciones quedaron en suspenso. El lugar lo compró otra gente", aclaró.

"Después nos llaman de YPF y nos dicen que el estudio de mercado habilitaba a esa esquina. Entonces, volvimos a retomar las negociaciones, pero hacía 20 días se había vendido. Por eso, intentamos comprárselo a los gitanos que lo habían comprado. Parece que les entusiasmó la idea, pero previo a eso, empezamos a investigar si se podía o no instalar. Allí fue que se reunió la comisión de urbanismo y se decidió que se iba a salvar la contradicción y nos dieron una autorización de uso de suelo. Con esto, firmamos contrato por YPF. Sino, no lo hubiéramos podido comprar", agregó.

Hernán Merli, por su parte, detalló: "15 días antes de que compremos el terreno, la rotonda se iba a poner igual y se iba a instalar otro tipo de negocio. Nosotros vinimos después. No tenemos nada que ver con eso". Y fue contundente respecto a que la rotonda no los favorece: "yo quiero que el auto pare, no que siga de largo, que es lo que hace la rotonda".

"Nos encontramos entonces en medio de una obra nueva, de la que no sabíamos y en medio de una campaña política. Lo que menos nos íbamos a imaginar, es que nos iban a involucrar era que nos iban a usar. Arrancaron una o dos personas en las redes sociales, en donde se dice cualquier cosa, pero no ponen la cara.