La experiencia de vivir en un centro de aislamiento: "Acá somos todos una comunidad"

Luciana Aimo pasó por el Centro de Preaislamiento y luego fue al Club 9 de Julio. ¿Cómo se vive el confinamiento con extraños?

Lucía Aimo en el centro de aislamiento del Club 9 de Julio
Lucía Aimo en el centro de aislamiento del Club 9 de Julio

¿Cómo es pasar 14 días en un centro de aislamiento, luego de tener la confirmación de ser positivo por coronavirus? Lucía Aimo, que usó las redes sociales para contar su experiencia.

"Hago este post para contar mi experiencia conviviendo con el virus, viviendo con una persona de riesgo (razón por la cual decidí aislarme en el club 9 de Julio) y todas las emociones que me atravesaron estas últimas semanas", dijo.

"Mis síntomas comenzaron el Jueves 24. Síntomas confusos. Fatiga a la hora de la siesta, dolor de cabeza, de cuerpo y a la tardecita me subió la fiebre. No le di importancia porque pensé que eran síntomas menstruales habituales", inició el relato.

Luego llamar al 107, porque seguía con algunos síntomas, la fiebre, que había ido bajando, se mantuvo alta durante dos días. Y el domingo 27 se levantó sin olfato ni gusto. "Me asusté mucho porque yo estuve compartiendo vaso y demás cosas con una persona de mi familia que se considera paciente de alto riesgo", contó.

"Automáticamente llamo al 107 y les digo que me había enterado de un hotel (Centro de preaislamiento) en el cual iban las personas que tenían dudas si eran covid positivo. Yo no quería saber nada de quedarme en mi casa. Me dijeron que me iban a llamar para confirmarme la disponibilidad del hotel. Cerca del medio dia me llaman para ofrecerme pasarme a buscar y llevarme al hotel hasta que me hisopen y se vea el resultado. Lo dejé pasar, les agradecí y les dije que no. Me arrepentí, por vergüenza, por pensar que como yo iba a tener covid, no sé, me arrepentí. Pensé que la perdida de sabor y gusto podría ser otra cosa, estaba negada a entender que podría tener el virus", relató. Pero luego de que el lunes comprobara que no tenía gusto, llamó al 107 y pidió ir al hotal.

Hola, amigues. Como algunes ya saben, soy COVID positivo. Hago este post para contar mi experiencia conviviendo con el...

Posted by Lu Aimo on Sunday, October 4, 2020

"Estaba muy triste porque tenía mucho miedo, no por mi, sino que por mi culpa quizá se lo transmití a alguna persona de riesgo. Estaba triste xq tenía vergüenza. Estaba triste porque mi familia tuvo que dejar de trabajar, y ni hablar de que no sirve para estar encerrada y quieta. Estaba triste porque no podían ir a ver a mis abuelxs. Estaba triste xq todxs tuvieron que cambiar su rutina diaria por mi culpa". agregó.

"Me llamaron muchas personas después de eso, Fabiana, una asistente social, Cinti de la Muni, entre elles, el DOCTOR RACCA. Me dijo que no me iban a hisopar porque la perdida de sabor y gusto es un síntoma del covid, que me pasaban automáticamente como positivo. Aún así, me llevaron al hotel", indicó y añadió: "Me pasaron a buscar en un colectivo urbano por mi casa este mismo Lunes a las 18:45 PM. El colectivero era uno de los que me llevaba a Instituto, así que ya lo conocía. Nos actualizamos"s.

"Cuando llego al centro de preaislamiento ubicado en calle Belgrano al 400, me reciben dos seres humanos que parecían astronautas. Por un minuto me sentí repugnante. Cómo si me estarían evitando y tendrían que estar ahí porque no les queda otra".

"Ahí estuve hasta el Miércoles 30 que me llamó Fabiana, me comentó que yo ya soy positivo y por protocolo me debían trasladar al club 9 de Julio. Estaba completamente negada a ir al club sin que me hisopen, con personas que ya eran positivas. Fabiana me explicó cómo era la onda y me calmé un poco. Siendo las 15:00 hs del Miércoles 30 de Septiembre, me pasa a buscar el gentil colectivero y me trae al club 9 de Julio, en el cual estoy actualmente. Cuando entré me ubicaron en una cama con un kit que contenía juegos de sábanas nuevos, toallones y una bolsita con artículos de higiene personal.Me hice amiga de un pastor, un pibe de Zenón Pereyra y un loco del Barrio Antártida. A veces pienso la cantidad de personalidades disidentes que existen".

"Acá también respetan mi menú vegetariano y todas las personas son muy agradables, las que trabajan y las que somos pacientes. Te hacen sentir re bien".

Hay una biblioteca con muchos libros de Angel Balzarino y algunos ensayos de mis profes de la carrera de Lengua del ISP. Hay patio al que se puede ir libremente, ping pong, cartas, hojas, lápices, tele con Netflix, wifi, etc. También viene la doctora y las enfermeras a controlarnos y a preguntarnos si necesitamos algo todo el tiempo, al igual que les chiques de seguridad que son geniales.

Acá sigo yo, me dan el alta el Jueves 8/viernes 9, si es que no tengo síntomas. Desde que entré tengo dolores de cabeza y de garganta, pero normales.

Sentí miedo, mucho miedo, angustia, lloré, pataleé, hubo noches que no dormí. Tuve mucha ansiedad, y con los días lo aprendes a llevar. También pienso que estoy acá por cuenta propia (a diferencia de otros), porque no quiero que le pase nada malo a nadie.

Un gran relato, para comprender que nos puede pasar. A todos.