Cuando no estudia, vende verduras: recibió el premio al esfuerzo al terminar 7º grado

Se hizo viral el video de una docente que destacó las virtudes del niño.

Jesús logró concluir sus estudios dejando también una gran historia de vida.
Jesús logró concluir sus estudios dejando también una gran historia de vida.

Jesús Ortiz tiene 12 años y ayer egresó del séptimo grado de la E.E.P N° 336 "Enrique Banchs". De día trabaja vendiendo verduras producida en la huerta junto a su papá. Ayer recibió el premio al esfuerzo, distinción que el colegio brinda cada año al alumno que a pesar de las adversidades finaliza sus estudios primarios.

La historia de Jesús se viralizó en redes sociales cuando Mabel Kler, decidió visibilizar su gran logro: terminar la escuela primaria a pesar de todas las carencias personales y sociales.

"El es Jesús (de Resistencia,Chaco). Ayer fue su acto académico (terminó séptimo grado) todos los días camina aproximadamente 8km para vender limones, huevos, lechuga... que produce con su papá a la orilla del río. vuelve a su casa y empieza el mismo caminar para venir a la escuela. Entre muchas virtudes que tiene es su buena educación, NUNCA una mala palabra, una mala contestación. Siempre sonriente. Y su vida nunca fue fácil (no tiene mamá, que es en quien siempre nos apoyamos). Me nació escribir algo de su historia porque siento mucho orgullo de él. Sin agua potable, ni luz, ni internet, ni, ni... lo logró. Felicitaciones a un GRAN luchador, felicitaciones Enrique Jesús", describe Kler en su muro de Facebook.

Jesús vive en el barrio Boquita Cortez junto a su papá, un hombre mayor que tiene una pequeña huerta con la cual la familia subsiste. La vivienda que habitan no posee agua potable ni luz. El niño dedica su mañana a la venta de las verduras producidas en la huerta familiar y por la tarde concurría caminando (ya que el año pasado le robaron su bicicleta) hasta la E.E.P N° 336 adonde regresó después de haber abandonado los estudios en segundo grado. Al retomar, ingresó a sexto grado y desde ese momento no faltó casi nunca a clases excepto en ocasiones en que estaba enfermo y debía ir al centro de salud del barrio. Sin embargo, su ausencia era con previo aviso a su maestra y personalmente ya que a diferencia de otros niños de su misma edad no posee celular.

El año que viene Jesús se prepara para continuar sus estudios secundarios en la Escuela de Comercio N°4 que funciona en la misma institución por la tarde.