Apareció en Chaco el legendario “pájaro fantasma”: de qué se trata y cuál es la leyenda detrás

El animal apareció en la ciudad de Castelli, donde algunos vecinos decidieron filmarlo. Se trata de un ave nocturna de 30 a 40 cm, con la capacidad de camuflarse.

Una vecina chaqueña filmó al legendario “pájaro fantasma”.
Una vecina chaqueña filmó al legendario “pájaro fantasma”. Foto: (Imagen ilustrativa).

En la localidad chaqueña de Castelli, el pasado domingo 23 vecinos se vieron cara a cara con el Kakuy, un ave muy conocida por su leyenda. Se trataría del “pájaro fantasma”, que si bien es inofensivo, las historias detrás del mismo no presumen lo mismo.

Dicho animal, que se encuentra en peligro de extinción, suele estar en los bosques. Cuando unos ciudadanos locales se vieron de frente con él, y más en medio de la ciudad, decidieron filmarlo y las imágenes se viralizaron rápidamente.

Myrna Paré las compartió y redactó desde sus redes sociales: “Chaco te sorprende con estas cosas, una mañana luminosa y el kakuy se hace ver”. En el video se ve la imponente presencia del ave nictibio urutaú sobre una rama. Su pelaje hace que casi pase desapercibido.

El kakuy, también conocido como urutaú, es un ave nocturna que puede llegar a medir entre 30 a 40 centímetros. Sus plumas son de color plomizo, tiene un pico corto y ojos negros. Se alimenta de insectos, y por su mimetismo se lo confunde con el tronco de un árbol.

Su canto es lo que le pone la piel de gallina a varios provincianos que conocen su pasado. “Al oír su canto triste y melodioso, emitido durante la noche, uno se siente transportado a una mansión o paraíso encantado”, aseguró tiempo atrás el ornitólogo R. Lehmann Nitsche a La Nación.

La leyenda del kakuy, el “pájaro fantasma” que apareció en Chaco

Su historia se remonta varias décadas atrás, cuyos protagonistas son una pareja de hermanos indígenas, quienes quedaron huérfanos a muy corta edad. El joven era noble y trabajador, quien se dedicaba a cuidar a su hermana. La pequeña, muy por el contrario, lo trataba mal todo el tiempo.

Cansado de tanto trabajo y tantas burlas de mal gusto, un día el muchacho abandonó la choza que compartía con la chica y se internó en lo profundo de la montaña. Allí, lo invadió el rencor y la sed de venganza.

Fue por esto que al regresar con ella, la invitó caminar por el bosque y, en medio de este, la retó a subir a un árbol muy alto que en la cima tenía un panal con miel. Y para que ella pudiera trepar hasta allí, la acompañó.

Mientras la joven subía más y más, el hermano iba detrás de ella calculando la altura. Cuando se aseguró de que ya no podría bajar, comenzó a descender y con un hacha fue cortando todas las ramas, impidiéndole su regreso.

El kakuy, también conocido como urutaú, es el legendario “pájaro fantasma”.
El kakuy, también conocido como urutaú, es el legendario “pájaro fantasma”. Foto: Ser Argentino

Allí dejó abandonada a su hermana, quien quedó llorando en la copa del árbol, presa del terror. No obstante, al arribar la noche su miedo se transformó en desesperación y comenzó a llamarlo con más fuerza hasta que su garganta comenzó a doler.

La culpa y el remordimiento la inundaron mientras pedía que su hermano volviera. Según cuentan, a medida que pasaban las horas, los pies se le convirtieron en garras filosas, su nariz y uñas se arquearon, sus manos se hicieron alas, y todo su cuerpo se cubrió de plumas.

El muchacho nunca regresó, y la joven quedó en la punta del árbol hasta que pudo irse volando. Así nació el Kakuy, quien emite por las noches un grito desgarrador que parece decir: “¡Kakuy! ¡Turay!”, que en quechua significa “¡Hermano, hermano!”.