Realizan un implante coclear en el Hospital Regional Rio Gallegos

Fonoaudióloga Tamara Cabezuelo expuso que las personas que tienen hipoacusia lateral tienen una audición parcializada.

Franco Rodríguez, de Caleta Olivia,  recordó las dificultades por las que atravesó antes de la intervención. "Me podía comunicar con las personas pero el problema que tenía es que a veces si había algún ruido de fondo y me hablaban, yo no podía escuchar. Necesitaba que alguien me lo hiciera notar. Con los ruidos fuertes también tenía inconvenientes, los cuales afortunadamente se solucionaron a partir del implante", relató.

Por su parte, la fonoaudióloga Tamara Cabezuelo expuso que las personas que tienen hipoacusia lateral como es el caso de Franco, tienen una audición parcializada por lo cual deben agudizar el lado sano.

“Seguramente él a lo largo de los años fue buscando estrategias para manejar distintas situaciones en los distintos entornos por lo que se mueve. De ahora en más ya no necesitará buscar estrategias.

Todo es parte de un proceso y Franco se tiene que acostumbrar a este tipo de información que está recibiendo que es de vibración ósea y la estimulación va directamente del procesador a las células del odio interno esquivando su dificultad en el oído externo y medio. Este es un dispositivo que no existía en otro momento y siendo un procesador del habla, redunda en lo que tiene que ver con el procesamiento central del habla que es complejo y la discriminación en la comprensión en ruidos”, agregó.

En ese sentido, Cabezuelo subrayó que las personas con hipoacusia unilateral tienen problemas para localizar las fuentes sonoras.

La cirugía se efectuó el mes pasado y estuvo a cargo del cirujano otólogo Diego Marcomini. Tras la intervención se debió esperar un mes para la cicatrización para el encendido del audífono. Una vez que se genere la adaptación pertinente, se realizaran los controles de manera periódica