Concejales del oficialismo piden el regreso de la eutanasia para perros en El Calafate

El proyecto será tratado el próximo jueves para analizar y tratar el tema. Según los funcionarios el método se utilizaría en última instancia si nadie reclama por el animal.

Piden el regreso de la eutanasia para perros en El Calafate.
Piden el regreso de la eutanasia para perros en El Calafate. Foto: Archivo

Los concejales oficialistas Carlos Alegría, Leonardo Mardones, Malén Villalba y Juan Pablo Albornoz de El Calafate proponen el restablecimiento del método de eutanasia para los perros.

Las autoridades quieren autorizar el sacrificio de animales a través de la aplicación de un fármaco. Cabe recordar que este método se declaró como Municipio “No Eutanásico” en el 2016.

Los funcionarios afirmaron que sería como última instancia si nadie llega a reclamar por el perro. Es decir que si luego de ser capturado el animal no es reclamado o adoptado puede acceder a este procedimiento.

Según informó Voces y apunteses de público y notorio conocimiento la sobre población canina en estado de abandono en el espacio público de la Ciudad de El Calafate, tanto en su zona urbana como periurbana”, es la argumentación del escrito.

Al haber tantos animales sin familias, hay “un potencial riesgo sanitario, ambiental y de seguridad de las personas”. El primer artículo del proyecto establece que “la autoridad de aplicación municipal, podrá utilizar el método de eutanasia por razones de seguridad sanitaria, ambiental, de salud pública y de las personas, en relación a la superpoblación y presencia de canes en el espacio público”.

En segundo lugar, decretaron “tomar las medidas y realizar los gastos extraordinarios que requiera la implementación de la presente ordenanza”. Además, consideran “necesario definir medidas estrictas para el tratamiento de la fauna urbana en situación de calle”.

Los concejales advirtieron que “un grupo de médicos veterinarios de la ciudad ha advertido sobre los riesgos de tal situación y manifestado, formalmente, la preocupación por la misma”.

Según el oficialismo podría provocar “daños que se generan hacia personas, otras mascotas, animales domésticos de producción, como ovinos y equinos, fauna: cisnes, flamencos, todos daños por una población canina sin control”.