Escándalo en Río Primero: No aprobó una ordenanza y le pidieron la renuncia

La propia intendente municipal solicitó la renuncia del presidente de Concejo Deliberante por no haber aprobado la ordenanza para la declaración de la Emergencia Administrativa e Informática municipal.

Concejo Deliberante de Río Primero
Concejo Deliberante de Río Primero

Un verdadero escándalo vive la localidad de Río Primero tras la última sesión extraordinaria llevada a cabo este jueves. Allí, los ediles fueron convocados para dar tratamiento a un proyecto de ley elaborado por el Ejecutivo municipal, solicitando la declaración de Emergencia Administrativa e Informática municipal, aduciendo "el grave desequilibrio administrativo en que se encuentra el Municipio en la actualidad"

Los concejales del bloque de la minoría, entendieron que no era necesario declarar una ley de emergencia para cuestiones que consideraron eran meramente administrativas, sobre las cuales, la intendente tiene facultades para implementar. Además de considerar que esa ley anulaba el accionar del Concejo de manera absoluta.

Los ediles oficialistas de Unión Por Córdoba, defendieron la medida bajo el argumento de que son muchas las irregularidades que se van encontrando con el paso de los días y que es imperante la organización del Municipio para poder gobernar.

La votación terminó empatada, por lo que el presidente del Cuerpo Deliberativo, Lucas Pirazzini, con su voto terminó definiendo la no aprobación de la ley, que entendió quitaba las facultades del Concejo entregando el poder absoluto al Ejecutivo, lo que vio como una amenaza a la democracia, destacando la importante labor de cada poder político que debe ser autónomo e independiente.

Ese voto le costó al presidente el pedido de renuncia a seguir desempeñándose en el Concejo Deliberante, según lo confirmó la intendente Cristina Cravero en una entrevista radial. Allí además la mandataria denunció que Pirazzini junto a dos personas más "han quedado adentro pero no nos están acompañando" fundamentando el pedido de renuncia en que "no está respondiendo a los principios que a nosotros nos fundaron".

En un claro atropello a la independencia de poderes, Cravero reconoció que "necesitaba de esa ordenanza" e informó que como tiene la facultad para hacerlo, sacará la emergencia "por decreto", enfatizando que "va a llevar adelante su proyecto le guste o no le guste a los demás", en un claro acto de autoritarismo y no reconocimiento de los demás poderes, según lo entendieron los ediles de la oposición.

La actitud de la mandataria desató una ola de repercusiones en redes sociales, con voces a favor y en contra, donde muchos lamentaron el autoritarismo expresado, la falta de tolerancia hacia el que piensa diferente, y el grave daño que significan estas actitudes al sistema democrático.