Denuncian estafa de una mujer que contactaba a técnicos de fútbol profesional

La acusada decía que trabajaba con Ricardo Caruso Lombardi y contactó al "Turco" García dentro de un proyecto falso.

Afirman que Griselda Elisa A. obtenía dinero de manera ilegal como la directora de la escuela Esperanza Positiva. (Facebook)
Afirman que Griselda Elisa A. obtenía dinero de manera ilegal como la directora de la escuela Esperanza Positiva. (Facebook)

A pesar de las restricciones sanitarias, el dueño de un hostel rosarino se convirtió de manera imprevista con el exfutbolista Claudio García en plena pandemia. Lo llamativo de la anécdota es que el "Turco" fue al hostel invitado por una supuesta estafadora, quien desapareció luego de endeudarse con decenas de personas afectadas a la creación de una escuela de fútbol.

Según el dueño del alojamiento, el actual protagonista de "Masterchef Celebrity" llegó a la ciudad de la mano de Griselda Elisa A. y no fue el único famoso del ambiente. La mujer de 42 años también mantuvo una videoconferencia con Ricardo Caruso Lombardi mientras estaba instalada en el lugar y se jactaba de su relación con el entrenador de Belgrano de Córdoba.

"Mi actividad fue muy corta, sólo fue la intención de armar algo que nunca se pudo materializar", agregó este martes Daniel Teglia. En un reportaje con Radio 2, el director técnico confirmó que la misma persona lo invitó a sumarse al proyecto denominado Esperanza Positiva y señaló que a su hijo Pablo le pidió dinero para participar. El ex Rosario Central y Tiro Federal admitió el contacto, pero aclaró: "Cuando vi que esto se demoraba y daba muchas vueltas, me bajé".

Según informó La Capital, la denuncia contra la entrenadora y preparadora física oriunda de Corrientes ingresó el último viernes y hay unos veinte damnificados. Uno de ellos estimó que la maniobra generó una deuda total superior al millón de pesos desde que la encargada del proyecto llegó al hostel Point poco antes de que empezara la cuarentena.

Los testimonios recientes indican que la acusada pidió dinero prestado de manera sistemática alegando que tenía que viajar a buscar jugadores. También contrató empleados a los que nunca les pagó, incluyendo a una secretaria que llevaba tres meses sin cobrar y empezó a atar cabos a partir del diálogo con Leandro Gabenara, otro de los perjudicados como el dueño del alojamiento en Catamarca al 1800.

A Griselda A. ya la habían denunciado hace algo más de un año por un engaño similar en el partido bonaerense de José C. Paz. En redes sociales, una mujer se refirió al ardid de la escuelita de fútbol y aseguró que la directora era una "estafadora profesional y acusada de ladrona con causa anteriores".