Canonización de Mama Antula: Amalia Granata mostró el lado B de la misa en el Vaticano

En el marco de una ceremonia histórica, Mama Antula se convirtió este domingo en la primera santa argentina. Mientras el encuentro de Javier Milei y el papa Francisco era el centro de atención, Amalia Granata dijo presente este domingo y mostró el lado B de la misa celebrada en el Vaticano.

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La diputada provincial de Santa Fe viajó a Italia con Leonardo Squarzon y consiguió un asiento privilegiado en la Basílica San Pedro. Desde allí grabó varios videos que luego compartió en redes sociales.

Antes de la canonización, Granata fue invitada a otras actividades en torno a la figura de Mama Antula. Este sábado visitó la Filmoteca Vaticana, donde se reunió con las autoras del libro sobre la vida y obra de la monja santiagueña.

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Además del encuentro con Cintia Suárez y Nunzia Locatelli, la rosarina estuvo con Leo Dan y Manuel Wirzt. Ambos artistas se hicieron cargo de componer el himno a la santa argentina.

Después de estas reuniones, Granata y su pareja participaron de la canonización en el Vaticano. Durante la ceremonia, la legisladora le sacó una foto a Milei arrodillado y escribió: “Mr. President”.

Por otra parte, la legisladora santafesina filmó todos los preparativos de la ceremonia en la Basílica San Pedro. A través de su cuenta oficial de Instagram compartió videos del ingreso de Francisco, el trabajo de sus colaboradores y hasta el festejo de un grupo de monjas afuera del templo.

¿Cómo fue la canonización de Mama Antula?

El papa Francisco canonizó a Mama Antula este domingo en el Vaticano y pidió “un aplauso para la nueva santa” en la Plaza de San Pedro. Antes de este mensaje, el sumo pontífice la reivindicó como “un modelo de fervor y audacia apostólica”.

El líder religioso rezó el tradicional Ángelus dominical en el cierre de una misa de casi dos horas. Afuera del Palacio Apostólico, miles de fieles siguieron el desarrollo de la ceremonia.

María Antonia de la Paz y Figueroa había sido declarada beata en 2016. Siete años más tarde, el papa Francisco la convirtió en la primera santa argentina.