Denunció que hacen ventas falsas de repelente y usan su casa de punto de retiro en Rosario

Una vecina de Fisherton dijo que varias personas se acercaron a su casa a retirar el producto que habían señado en Marketplace, pero se trata de una estafa.

El repelente está en falta en el país.
El repelente está en falta en el país. Foto: Freepik

Una mujer de barrio Fisherton, en la zona norte de Rosario, denunció un nuevo tipo de estafa que tiene lugar en una conocida plataforma de redes sociales. La vecina explicó que los delincuentes pusieron su domicilio como punto de retiro de un producto previamente señado muy solicitado en el contexto de la epidemia de dengue.

Según la damnificada, las estafas se produjeron en Marketplace, la plataforma de Facebook en la que los usuarios pueden intercambiar bienes y servicios. Allí, un usuario falso ofrecía repelente a un precio más bajo que lo normal y con la escasez del producto como trasfondo.

Para adquirir las latas de aerosol, los compradores debían realizar una seña en dinero y se les daba una dirección para retirar el repelente y terminar de pagarlo. Sin embargo, la dueña de la casa denuncia que es una estafa y ella no comercializa el aerosol.

“Los mandan a mi dirección y están siendo estafados, acá yo no vendo nada. Es una casa de familia esta”, detalló la mujer, que ya recibió a siete interesados que fueron a comprar o consultar por el repelente que vieron a la venta en las redes y se fueron con las manos vacías.

estafas con termos de metal

No es la primera vez que la vecina es partícipe involuntaria de una estafa. Hace un mes pasó algo similar, pero con termos de una marca específica, que estaban siendo vendidos a un precio menor que en el mercado común.

“Habían publicado que tenían termos esos de los caros a mitad de precio. Les pedían una seña y después daban la dirección de mi casa para buscarlos. Una mujer había pagado 20 mil pesos de seña y era una estafa”, contó.

Se aprovechan de la desesperación que hay. Una mujer se vino se zona sur a buscar repelentes acá a Génova al 8400. Gastó nafta y se encontró con que era una estafa”, remarcó Adriana, la vecina damnificada y pidió a los vecinos que no paguen más a los delincuentes.

“Por suerte hasta ahora todos entendieron que no teníamos nada que ver, pero puede venir cualquier loco y hacernos algo. Por eso le quiero pedir a la gente que por favor no transfiera”, enfatizó.