Fiebre hemorrágica argentina: una muerte en Rosario reactiva el llamado a vacunación

Un hombre de 42 años fue internado con cuadro de fiebre alta y falleció semanas después por el mal de los rastrojos.

El Hospital Carrasco es uno de los centros de salud donde se puede acceder al medicamento.
El Hospital Carrasco es uno de los centros de salud donde se puede acceder al medicamento.

El Ministerio de Salud de Santa Fe confirmó este miércoles que en 2023 se registraron cinco casos de fiebre hemorrágica argentina (FHA). En esa lista se incluye la muerte de un hombre internado en Rosario, un episodio que reflotó las recomendaciones de vacunación y otras medidas de prevención del mal de los rastrojos.

El paciente de 42 años estaba hospitalizado en la ciudad desde el 18 de diciembre. Si bien trabajaba en el campo, viajaba a diferentes regiones y no está claro en dónde se produjo el contagio.

¿Dónde se aplica la vacuna contra la fiebre hemorrágica argentina?

La vacuna contra la fiebre hemorrágica argentina se aplica en hospitales públicos y centros de atención primaria de Rosario. El servicio es gratuito, aunque existen ciertas restricciones por cuestiones de salud.

El medicamento para prevenir el contagio del mal de los rastrojos requiere una dosis única de por vida y es altamente eficaz. No es necesario comprarlo, ya que forma parte del Calendario Nacional.

La vacunación contra la FHA está habilitada a partir de los 15 años. Su aplicación no se permite en personas gestantes o que estén amamantando. La misma contraindicación rige en relación a pacientes inmunodeprimidos o bajo tratamiento con altas dosis de corticoides.

¿Cuáles son los síntomas de la fiebre hemorrágica argentina o mal de los rastrojos?

La fiebre hemorrágica argentina suele detectarse en pacientes con fiebre, decaimiento y dolor de cabeza. Tiempo después surgen otros síntomas como dolor muscular y articular, mareos, náuseas y vómitos.

El mal de los rastrojos es una enfermedad endémica en el noroeste bonaerense, el norte de La Pampa y el sur de las provincias de Santa Fe y Córdoba. Generalmente, la infección se produce en zonas rurales, dado que los roedores de campo son portadores del virus Junín y lo eliminan a través de la saliva y la orina.