Habló la mujer secuestrada por 23 años tras la condena de su abusador: “Ojalá no haya otra María Eugenia”

Oscar Alberto Racco recibió 26 años de condena por mantener cautiva a la rosarina.

María Eugenia y su hijo
María Eugenia y su hijo

En la mañana de este viernes, la Justicia acordó resolver 26 años de prisión para el abusador que mantuvo cautiva a María Eugenia durante 23 años en una casa ubicada en Santa Fe al 3500. Tras resolverse el caso, habló la mujer y pidió a la sociedad que “ojalá no haya otra María Eugenia en la sociedad”.

//Mirá también: 26 años de prisión para el hombre que mantuvo cautiva a su pareja por más de dos décadas

“Tengo la sensación de haber encontrado Justicia y paz, se cierra un ciclo, ojalá tengamos la paz que nos quitaron como familia”, sostuvo la víctima luego de agradecer al tribunal de Justicia por el resultado de la condena, como así también a las asociaciones de género que la acompañaron, la asistieron y asesoraron desde el momento en que pudo huir.

En este contexto, agregó: “Ojalá no haya otra María Eugenia, que si hay alguien que pasa por esto, se anime a denunciar y a pedir ayuda”, comentó. Y agregó: “Que no piensen que todo queda en la nada porque a mí me tocó vivir con un perverso que después de una golpiza me ponía un celular en la mano y me decían llamá al 144 a ver en qué te ayudan. El miedo te come, pero hay ayuda”, manifestó.

La habitación donde María Eugenia estuvo cautiva 23 años. (La Capital)
La habitación donde María Eugenia estuvo cautiva 23 años. (La Capital)

Sobre la resolución que otorgó el juez, sostuvo: “Tenía mucha confianza en que el fallo iba a ser favorable, quería los 26 años (dijo en relación a la condena obtenida) y lo conseguimos con las chicas”, sumó en relación a las defensoras y organizaciones que la apoyaron.

Por último, habló sobre la vida que llevará a partir de ahora: “Sigue esta nueva vida, la verdadera vida que hace dos años empecé, tengo que seguir creciendo en lo personal, con la esperanza y sensación inmensa de que hay Justicia”, observó.

La habitación donde María Eugenia estuvo cautiva 23 años. (La Capital)
La habitación donde María Eugenia estuvo cautiva 23 años. (La Capital)

Sobre su hijo, el mismo al que no vio por 23 años, agregó: “Fue el primero en darme un abrazo que necesitaba”. “No puedo vivir hacia atrás, a la vida la tengo que pensar de hoy en adelante”, dijo y concluyó: “Hay que pedir ayuda, las mujeres no tienen que sentir lo que yo sentía, hay asistencia, te acompañan y te ayudan a salir del infierno. A mí nunca me abandonaron”.