Le pidieron la renuncia al subjefe de la policía santafesina por un escándalo de corrupción

Ariel Zancocchia quedó demorado y su casa fue allanada por una causa en la que se investigan serias irregularidades en la compra-venta de autopartes de móviles policiales.

Le pidieron la renuncia al subjefe de la Policía, Ariel Zancocchia
Le pidieron la renuncia al subjefe de la Policía, Ariel Zancocchia

El ministro de Seguridad provincial, Jorge Lagna, le pidió la renuncia al subjefe de la Policía, Ariel Zancocchia, luego de que quedara demorado en una causa por venta de autopartes de patrulleros.

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“A raíz de la causa judicial producto de la investigación de los fiscales Dr. Matías Edery y Dr. Luis Schiappa Pietra, por presuntos manejos irregulares de fondos para la reparación de vehículos policiales que data de 2019, en la que están involucrados varios policías, la Agencia de Control Policial llevó adelante allanamientos, otras medidas procesales y preventivamente el pase a disponibilidad de los policías”, informó el Ministerio.

“En consecuencia de ello, el ministro de Seguridad, Jorge Lagna, solicitó la renuncia al subjefe de policía de la provincia Director General Ariel Zancocchia, que fuera nombrado en septiembre de 2020”, se añadió en un comunicado.

El ministro de Seguridad de Santa Fe, Jorge Lagna, le pidió la renuncia a Ariel Zancocchia.
El ministro de Seguridad de Santa Fe, Jorge Lagna, le pidió la renuncia a Ariel Zancocchia.

Este jueves se llevaron adelante 19 allanamiento, que incluyeron el domicilio particular de este alto mando policial y de otros dos agentes. La causa que se investiga se inició en febrero del año pasado tras una inspección de rutina de la Agencia de Control Policial a la “Base Comando Rampa Norte”, donde se reparan los móviles policiales.

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Allí se encontraron numerosas irregularidades, como vehículos notoriamente descuidados, falta de conservación y control de autopartes. También detectaron “contradicciones en el registro de los estados de los móviles, observándose móviles desguazados con piezas de los mismos a la intemperie, hallándose en el taller vehículos que no pertenecían al Comando Radioeléctrico sino a otras dependencias policiales y vehículos pertenecientes a particulares”.

Además, fueron allanados comercios y empresas a los que la Policía les compraba autopartes para las reparaciones, cuyos propietarios son otros policías. Entre las irregularidades también se detectaron automóviles que requerían reparaciones menores pero por los cuales se adquirían varias piezas y autopartes, que luego presuntamente eran revendidas a particulares.