Salvaje golpiza a un chico en Correa: afirman que “podría haber sido otro Fernando Báez Sosa”

El chico recibió múltiples patadas en la cabeza y el cuerpo. Su mamá denunció que los familiares de los agresores la amenazaron.

El chico fue atacado por una patota de más de 10 personas
El chico fue atacado por una patota de más de 10 personas Foto: Captura

El fin de semana, un adolescente de 16 años fue víctima de una brutal golpiza y quedó internado en estado delicado en un sanatorio privado de Rosario. Su madre contó que el chico fue blanco de una patota de jóvenes oriundos de la localidad de Correa.

Según consta en la investigación que se abrió al respecto, el chico atacado y sus amigos, todos de la localidad santafesina de Carcarañá, salieron a bailar a un boliche de Correa. Cuando salieron, un grupo de adolescentes los increpó y empezó a golpearlos.

Sin razón y solamente porque era de otra localidad, lo golpearon entre 10 y 15 chicos. No solamente a él sino que también a otro compañero”, contó en El Tres la madre del muchacho. El brutal ataque quedó registrado por personas que estaban en la zona al momento de los hechos.

La mujer explicó además que tanto su hijo como los amigos no conocían a las personas que los atacaron y ni siquiera se habían cruzado por la noche, ya que los de Correa habían salido de un cumpleaños de 15 en un sitio distinto al del joven golpeado.

¿Qué sucedió con el chico golpeado en correa?

En un momento mi hijo y sus amigos lograron huir y empezaron a correr hacia el lado de la ruta. Ahí se les acercó una persona de unos 35 años que les preguntó de dónde eran y cuando les dijeron Carcarañá, intentó golpearlos él también”, sostuvo la mujer con indignación.

La mamá del chico de 16 años contó además que su hijo recibió múltiples patadas en la cabeza y por eso debió ser internado en un sanatorio de Rosario, en el que permanece siendo monitoreado por posibles lesiones cerebrales. “No pensaron que lo podrían haber matado, mi hijo podría haber sido otro Fernando (Báez Sosa)”, remarcó.

Finalmente, explicó que se pudo contactar con familiares de algunos de los agresores y, lejos de pedirle disculpas u ofrecer colaboración, procedieron a amenazarla para que no hiciera público lo sucedido.