Un riñón para León: un pequeño rosarino con síndrome de down necesita un trasplante para seguir viviendo

León tiene apenas cuatro años y una condición que no lo deja disfrutar de la infancia como cualquier niño. A su corta existencia, el pequeño rosarino tiene insuficiencia renal crónica y su familia encabeza una intensa campaña para difundir su caso, concientizar y conseguir ese riñón que le salve la vida.

Un adolescente correntino necesita un transplante de médula y su hermana no dudó en ser la donante

“León irrumpió en la vereda del Sanatorio de la Mujer, pero fue en la guardia donde el pujo final lo trajo hasta nuestros brazos”, cuenta Noelia, su mamá. El pequeño nació con Trisomía 21, mejor conocida como Síndrome de Down y, a pesar de que su familia se preparó desde el minuto uno de la noticia, no todo salió como esperaban.

A los tres meses de nacido, el pequeño manifestó dificultades para engordar y un retraso en su crecimiento. La visita al médico tuvo el peor diagnóstico: León tiene sus dos riñones dañados por un reflujo vesicoureteral bilateral de grado V.

Lo siguiente fue mudarse en familia a Buenos Aires y comenzar un largo proceso de diálisis. Mientras tanto, el chiquito entró en la lista de espera para un trasplante que, además, conlleva otra complejidad: debe ser un órgano pediátrico.

Donar para seguir viviendo

“El tema de la donación pediátrica es bastante difícil y sensible porque la decisión la toman los padres y si hay uno que se opone, obviamente, es un no”, contó Noelia al medio digital MDZ. Y agregó: “también el tema de la donación de órganos es una temática que está muy teñida de mitos y de cuestiones que son muy viejas y que quedaron enquistadas en la sociedad, es complicado”.

Gracias a una donación multiorgánica, un equipo de 100 personas realizó tres trasplantes simultáneos en el Garrahan

En ese sentido, la mamá de León reconoce que la decisión de donar órganos de un familiar no es sencilla, ya que se toma en situaciones de shock, dolor extremo y sin poder pensar demasiado antes de dar una respuesta. " Es un shock muy fuerte para que venga alguien a preguntarte justo en ese momento si vas a donar o no los órganos de tu hijo”, expresa.

Sin embargo, remarca que eso podría significar salvar más de una vida. Por eso, los papás de León se abocaron a concientizar a la sociedad sobre la importancia de la donación.