Pintá de colores tus hortensias

En unos días, cuando broten las hortensias, tal vez te acuerdes de que querías cambiarles el color este año. Pero será tarde. Lo mejor es comenzar ahora regando cada 15 días con un preparado de una cucharada sopera de sulfato de aluminio o de quelato de hierro (se compran en viveros) disuelta en 8 l de agua. Repetí cada 15 días el procedimiento hasta que las flores comiencen a abrir: las hortensias rosadas o rojas surgirán celestes o azules.

El año que viene, usá estos preparados en la misma época y hasta que el suelo cambie, al fin, su pH. Un dato central: usá sulfato de aluminio o quelato de hierro, pero no los mezcles porque se inhiben entre sí. Por último, si tus hortensias son azules y te gustan rosadas, distribuí en la cazuela de la planta, cada 15 días, una taza de cal hidratada.

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Norte + Pimpollos de azaleas

En unos días, vas a ver que las bellas azaleas comenzarán a marcar sus pimpollos. Para que todos lleguen a florecer, no olvides quitar todas las pequeñas yemas a su alrededor; porque si viene una semana cálida, podrían brotar haciendo abortar la floración. Mejor prevenir, que lamentar.

Centro + Malezas que se notan

Si no resembraste pasto de invierno, aprovechá que el de verano está amarillo y que las malezas se ven bien verdes, y sacalas de inmediato antes de que dejen sus semillas. En unos días, cuando brote el pasto de verano, ya no podrás identificarlas.

Patagonia + Cultivar la paciencia

En el Sur argentino el suelo aún está frío. Por eso, no plantes todavía frutales y rosales, como sí les sugiero en estos días a los habitantes del Centro y Norte del país. Recordá que la mayoría de estos arbustos viene de viveros en donde el frío se combate y, por lo tanto, no están preparados para hacer frente a bajas temperaturas. Esperá un tiempo más.

Los lectores consultan

María Victoria Ortega, de Ciudad de Córdoba, tiene un árbol de damascos de unos diez años, que nació de un carozo y sólo dio tres frutas hasta ahora. El año pasado y este apenas le han salido las hojas y no floreció. Consulta si hay algo que pueda hacer para estimularlo.

María Victoria, un inconveniente relacionado con tu planta es que conocemos a “la madre” (la fruta que comiste), pero no sabemos si “el padre” que aportó el polen para fecundar la flor fue un damasco que produce mucha fruta o no. De todas formas, la planta está en la edad en que comienzan a producir: si no produce bien los próximos tres años, será porque la genética del padre no era buena y no habrá nada que hacer. Te recomiendo no podarlo, sólo cortar las ramas que se rocen entre sí para que pueda producir más.

Ciro Molina me pregunta qué puede estar pasándole a su jazmín, ya que sus hojas se ponen amarillas sistemáticamente y con rapidez. Además, aclara que, en pos de subsanar el problema, acidificó la tierra con vinagre de vino y le agregó pinocha hace unos tres meses.

Ciro, te cuento que los efectos de la pinocha se ven un año más tarde. Advierto en la fotografía que mandaste, que las hojas superiores están verdes (efecto del nitrógeno del vinagre) y las inferiores también (efecto del hierro absorbido). Sólo las del centro están amarillas. Seguí con el vinagre y la pinocha en primavera; y probá con esto otro también: clavá hierros alrededor del jazmín y sacalos, para generar túneles por los que el agua baje más rápido. Podría ser que no esté drenando bien y, por eso, mantiene amarillas las hojas del centro.

María Teresa Gabbi envía una fotografía de un paraíso y me cuenta que desde hace tres primaveras que casi no tiene follaje. Consulta qué puede estar afectándolo.

María Teresa, te cuento que los paraísos de todo el país están afectados por un fitoplasma, que es una especie de bacteria transmitida por los pulgones machos (son alados), y no tiene solución: recomiendan cambiarlos por otra especie, ya que no hay tratamientos eficientes, por el momento, para curar las plantas afectadas.

Norma Rodríguez, de Mendoza, tiene un árbol de palta de trece años, que ya le dio dos veces frutos, y está muy grande y hermoso. Quiere saber si hay que podarlo, ya que nunca lo hizo, y cómo encarar esta tarea.

Norma, en el caso de los árboles de palta, solamente se le podan aquellas ramas con riesgo de caída, las que interfieran el paso o aquellas que peguen en alguna construcción. En esta especie, no es necesaria la poda como técnica de fructificación.