Cinco series cortas en Netflix para maratonear en cuarentena

Quienes quieran ver series cortas en esta cuarentena obligatoria por la pandemia del coronavirus, existe contenido de streaming fácil de maratonear, con tramas ágiles y breves. Netflix ofrece diferentes propuestas para disfrutar en familia.

En apenas unas horas, se puede comenzar y terminar algunas de las series que están en la plataforma. A continuación, algunos títulos de diversos géneros, desde miniseries hasta documentales true crime.

Feel good (2020, 1 temporada, 6 episodios): La comediante canadiense Mae Martin es la showrunner y coguionista de esta serie británica que la tiene como protagonista y en la que se interpreta a sí misma, pero con variaciones de su propia vida. Personifica a una figura del stand up que conoce a George (Charlotte Ritchie), de quien se enamora a pesar de sus dificultades para sostener una relación íntima y comprometida. El acierto es que incluso los tópicos más ríspidos (como la adicción a las drogas de Mae y su intento de rehabilitación) son abordados con respeto, pero también con una cuota de humor para descomprimir las secuencias tensas.

Poco ortodoxa (2020, Miniserie, 4 episodios): Otra de las apuestas fuertes de Netflix en abril es esta aclamada miniserie, escrita por Anna Winger, Alexa Karolinski y Daniel Hendler, que se basaron en el libro autobiográfico de Deborah Feldman, "Poco ortodoxa: el escandaloso rechazo de mis raíces jasídicas". En tan solo cuatro capítulos, que no llegan a la hora de duración, se relata el derrotero de Esther "Esty" Shapiro ( Shira Haas), una joven judía ortodoxa de Nueva York (los Estados Unidos) que es obligada, a sus 17 años, a casarse con un hombre desconocido con el que atraviesa un duro matrimonio del que quiere escaparse. De hecho, así comienza esta miniserie: con la protagonista juntando coraje para tomarse un avión a Berlín (Alemania) y dejar su vida atrás.

Madam C.J. Walker: Una mujer que se hizo a sí misma (2020, Miniserie, 4 episodios): La ganadora del Oscar Octavia Spencer (a quien también podemos ver en una de las películas más exitosas de Netflix de este mes, La cabaña) se puso al hombro este proyecto, que coprodujo junto al deportista LeBron James, y en el que interpreta a Sarah Breedlove, una mujer afroamericana nacida en 1867 en Louisiana (los Estados Unidos). En medio de la pobreza, que la condujo a padecer problemas capilares, Breedlove vio la oportunidad de crear un imperio de la belleza con cosméticos y productos para el cabello, llamado Madam C.J. Walker. Su historia es inspiradora no solo porque se convirtió en la primera mujer afroamericana millonaria selfmade (ingresó en el Récord Guinness) sino también porque le abrió el camino a muchas figuras femeninas que triunfarían a posteriori en diferentes emprendimientos, e intentando sortear los obstáculos que los hombres les ponían en el camino.

Muertos para mi (2019, 1 temporada, 10 capítulos): Esta serie de Liz Feldman producida por Christina Applegate, Will Ferrell y Adam McKay pasó algo inadvertida, a pesar de tratarse de una de las mejores comedias negras en la plataforma, junto con la ya cancelada Santa Clarita Diet. Se trata de otra ágil, perfecta para maratonear en cuarentena. Applegate interpreta a Jen, una viuda que asiste a un grupo de autoayuda para lidiar con el duelo tras la muerte de su marido en un accidente. En ese espacio conoce a Judy (Linda Cardellini), que está viviendo una situación traumática sobre la que le cuesta abrirse. La amistad entre ambas se genera instantáneamente.

Genio del mal (2018, Serie documental, 4 episodios): Es el segundo trabajo producido por los hermanos Mark y Jay Duplass junto al increíble Wild Wild Country. En cuatro episodios de intensidad inapelable, los realizadores Trey Borzillieri y Barbara Schroeder mantienen en vilo al espectador, quien no podrá pausar tras ver el primer capítulo. Comienza con un bizarro robo a un banco en Pennsylvania (los Estados Unidos). Un repartidor de pizza, Brian Wells, ingresa al establecimiento con un collar bomba en su cuello y un arma con forma de bastón y pide que se le entregue una suma de dinero en efectivo. Cuando es detenido, relata que fue obligado a efectuar el robo, pero minutos más tarde muere como consecuencia de la explosión de la bomba y su declaración a la policía queda trunca.