Bronca por un video de una perrita arrastrada por su dueño en Rosario de la Frontera

El video del hombre se viralizó durante el fin de semana. Un grupo de proteccionistas de animales logró salvar al animal.

Imagen ilustrativa
Imagen ilustrativa

Hay pocas cosas que despierten la indignación y furia de la gente como el maltrato a los animales, como demostraron los vecinos de la ciudad de Rosario de la Frontera este fin de semana, cuando se viralizó el video de un hombre arrastrando a su perrita en el barrio Ramón Abdala. Estas imágenes causaron gran conmoción y llegaron finalmente a un grupo de proteccionistas, las cuales lograron rescatar al animal y ponerlo a resguardo hasta que le consigan un nuevo hogar.

La perrita se encuentra estable, en recuperación y recibiendo todas las atenciones médicas necesarias para ser recibida en una nueva casa. En diálogo con El Tribuno, las entidades proteccionistas de esta ciudad señalaron las grandes dificultades que atraviesan para rescatar animales en situaciones de maltrato y crueldad, llegando incluso a ponerse ellas en riesgo.

El registro del maltrato de este vecino a su perrita.
El registro del maltrato de este vecino a su perrita. Foto: Viral

Aseguraron que, aunque en esta ocasión pudieron rescatar y salvar la vida de animal, se trató una de las tantas veces en las que se enfrentaron directamente con la violencia. La mayoría de las personas pertenecientes al grupo son mujeres, las cuales a veces incluso ponen en riesgo sus vidas para salvar a los animales. Según las estadísticas, Rosario de la Frontera cuenta con un índice alarmante de violencia hacia los animales, que incluyen caballos, gallos de riña, gatos y perros.

Detallaron que, en el caso de esta perrita, el dueño era muy agresivo y les hizo pasar un momento de gran tensión, asegurando que la perra era suya y agrediéndolas verbalmente. Aunque lograron salvar a la perra, notaron que además estaba recién castrada y convaleciente.

Las proteccionistas arriesgan su integridad física e incluso sus vidas para rescatar a animales de la calle o en situaciones de violencia, y darles un nuevo hogar.
Las proteccionistas arriesgan su integridad física e incluso sus vidas para rescatar a animales de la calle o en situaciones de violencia, y darles un nuevo hogar. Foto: Patitas Callejeras

Las proteccionistas también contaron que en innumerables situaciones sufrieron violencia de género al intentar auxiliar o rescatar a animales en situación de calle, o en hogares de maltrato. En muchas ocasiones, por ello, cuando reciben la advertencia de los vecinos de un caso, se limitan a guiarlos para que sepan cómo actuar.

El grupo pide desde su existencia que las autoridades de la Ciudad Termal intervengan para aplicar la Ley Penal 14.346 de los malos tratos y actos de crueldad hacia los animales, así como también la ordenanza municipal 3659/15 de tenencia responsable. Citaron un caso donde quisieron rescatar a una perra encadenada que había parido y tanto ella como sus crías estaban desnutridas. El dueño las amenazó con un arma cuando pidieron que los animales fueran atendidos por un veterinario; y detalló que él podía hacer lo que quisiera con ellos porque la perra era de él, y que a las hembras las ahogaba.

Las proteccionistas arriesgan su integridad física e incluso sus vidas para rescatar a animales de la calle o en situaciones de violencia, y darles un nuevo hogar.
Las proteccionistas arriesgan su integridad física e incluso sus vidas para rescatar a animales de la calle o en situaciones de violencia, y darles un nuevo hogar. Foto: Patitas Callejeras

En muchas de estas ocasiones, estas mujeres se exponen arriesgando su integridad física y muchas veces la vida, así como también son víctimas de daños psicológicos por el tipo de maltrato y violencia que muchos de estos animales sufren, incluso de abuso sexual. Consideran que esta problemática debería tomarse más seriamente, puesto que la violencia es transversal y atraviesa a todas las especies, y quien es cruel con los animales también lo es con las personas.

Finalmente, remarcaron que no piden reconocimiento ni mucho menos, simplemente ayuda de las autoridades correspondientes para que puedan acompañarlas en las situaciones de rescate y denuncia. Se trata de un trabajo muy sacrificado y riesgoso, donde no reciben ningún crédito más allá de la satisfacción de mejorar la calidad de vida de los animales maltratados.

Las proteccionistas arriesgan su integridad física e incluso sus vidas para rescatar a animales de la calle o en situaciones de violencia, y darles un nuevo hogar.
Las proteccionistas arriesgan su integridad física e incluso sus vidas para rescatar a animales de la calle o en situaciones de violencia, y darles un nuevo hogar. Foto: Patitas Callejeras