Por no tener prioridad en el teleférico, Mica Viciconte protagonizó un tenso momento con gritos y discusiones en Salta

Todo terminó con una foto familiar y muchas risas, pero Mica Viciconte protagonizó un tenso momento en el teleférico de Salta por no tener prioridad. La influencer viajó de Jujuy a Salta junto a su pareja Fabián Cubero, su bebé Luca, Indiana Cubero y algunos amigos más.

Según la cuenta de Instagram Gossipeame, Viciconte vivió momentos complicados en el ingreso del teleférico salteño.

“Ayer con 30° y una cola de cuatro horas para subir, Mica enojada a los gritos porque no tenía prioridad estando con un bebé”, escribió “Pochi”, la administradora de la cuenta, en una publicación mostrando la foto de la influencer hablando enfáticamente con un grupo de personas.

En otra historia, se puede ver a Cubero junto a su hija Indiana y el bebé en brazos con un gorrito amarillo. “¡Estaban a un costado esperando que Mica termine de quejarse! Finalmente, los dejaron pasar antes que la gente que estaba esperando”, relató Pochi.

En tonos rosa y con espacio para sus hermanas: así es la habitación de Indiana en casa de Fabián Cubero y Mica Viciconte

Mica Viciconte y su experiencia en el teleférico de Salta

A través de su propia cuenta de Instagram, Viciconte se mostró a las carcajadas en el teleférico junto a su familia y amigos. “Estamos acá en el teleférico. Lucas está anonadado. Estamos en Salta... Miren qué belleza. Divino”, expresó la mediática en un video que grabó desde las alturas.

Qué dijo Mica Viciconte sobre el tenso momento que vivió en el teleférico de Salta

Maite Peñoñori, panelista de Intrusos, intercambió mensajes con Viciconte para tener su versión de los hechos y los compartió en vivo: “Estacionamos y fuimos al teleférico. Cuando ingreso a la recepción pregunto si hay prioridad para bebés o gente mayor. Me dicen que no y que había una demora de 3, 4 horas”, comienza su relato.

Ante esta situación, la modelo y su familia decidieron retirarse del lugar. Ahí se les acercó un hombre para consultarles si querían entrar al atractivo salteño, y ellos dijeron que si “pero tengo al nene con fiebre. No voy a esperar bajo el sol, con 30 grados. Prefiero no ir’”.

“Y nos dijo ‘no, no. Vengan por acá’. Pagamos la entrada. Y un señor que vio la situación y estaba muy enojado, me dijo ‘el país está así por gente como vos’”, contó sobre el inicio del mal momento que pasaron, y agregó: “Y yo le dije ‘no me bardees. No me faltes el respeto porque estoy hablando bien’. No busqué confrontar, nada, porque estaba de vacaciones”.

Y concluyó: “Le expliqué que no me colé. Yo me estaba yendo, pero me hicieron pasar y pasé… No hubo gritos. Fue un enojo simple”.