Sorpresivo episodio en Salta: trabajadoras de la salud se encadenaron dentro de la Catedral a modo de protesta

Hacía varias semanas habían comenzado su reclamo y habían hecho una huelga de hambre de ocho días, para exigir mejoras salariales.

Tres mujeres se encadenaron a la Catedral de Salta para reclamar.
Tres mujeres se encadenaron a la Catedral de Salta para reclamar. Foto: Voces Críticas.com

Este lunes 12 por la mañana en Salta ocurrió un sorpresivo episodio que impactó a todos los religiosos presentes en la Catedral: tres mujeres entraron con mochilas, se sentaron delante de todos y se ataron con cadenas a los asientos. En consecuencia, hubo quienes se asustaron y alertaron a la policía.

Las salteñas son parte del personal de salud de Salta, exigen mejoras salariales y otros beneficios, como el no descuento de los días no trabajados por paro o el pago de las guardias y horas extra, que habían concordado con el ministro de Salud de Salta, Federico Mangione, pero, según ellas, no lo habría cumplido.

Las mujeres son "autoconvocadas" y reclaman por mejoras laborales.
Las mujeres son "autoconvocadas" y reclaman por mejoras laborales. Foto: DNISalta.com

El personal de salud que se encadenó a una iglesia en Salta

Las tres mujeres que se ataron la mañana del lunes en la Catedral pertenecen al sector de salud pública de Salta, son “autoconvocadas” y exigen que el ministro cumpla con todas las promesas que había hecho el viernes pasado. Las manifestantes dijeron que no se irían hasta que apareciera el ministro, con quien hablaron la semana pasada, cuando estaban haciendo una huelga de hambre de ocho días en la plaza 9 de julio.

Al ministro le habían pedido que se comprometiera a otorgarle al sector de salud unos cuantos beneficios, entre ellos: el paro de horas guardia y extras, no descontar los días de paro, equiparar los salarios que están por debajo de la pobreza con el anunciado para los trabajadores que recién inician de la educación, que es $203.361 y la conformación de mesas técnicas para evaluar la modificación del cálculo de la antigüedad.

Sin embargo, las trabajadoras sostienen que el ministro no cumplió lo prometido e hicieron esta nueva protesta en la Catedral para exigir que se ocupe. Una de las mujeres dijo: “El obispo no tiene autoridad para resolver, pero sí para interceder ante las autoridades”, es por esto que se presentaron en la iglesia.

El cura de la Catedral, monseñor Mario Cargnello, no se acercó personalmente a hablar con ellas, pero sí envió a otros delegados a que convenzan a las mujeres de abandonar el lugar por su propia voluntad.