Claves para prevenir enfermedades e intoxicaciones en el consumo de carne

Comer cortes contaminados o la falta de cuidados en preparación puede producir enfermedades como triquinosis y síndrome urémico hemolítico. Estas son las recomendaciones para evitar incidentes alimentarios.

Para garantizar que la carne es segura se debe adquirir en establecimientos habilitados que cumplan con los controles y reglamentaciones.
Para garantizar que la carne es segura se debe adquirir en establecimientos habilitados que cumplan con los controles y reglamentaciones. Foto: José Gutierrez

La carne es uno de los alimentos recurrentes en la mesa de los argentinos y, como tal, es importante conocer los buenos hábitos de compra, elaboración y consumo, para prevenir posibles enfermedades e intoxicaciones.

Có0mo prevenir diversas enfermedades como triquinosis, brucelosis o hidatidosis, síndrome urémico hemolítico, entre otras, por el consumo de la carne.
Có0mo prevenir diversas enfermedades como triquinosis, brucelosis o hidatidosis, síndrome urémico hemolítico, entre otras, por el consumo de la carne. Foto: José Gutierrez

El consumo de cortes contaminados o la falta de cuidados en preparación puede producir, por ejemplo, enfermedades como triquinosis, brucelosis o hidatidosis, síndrome urémico hemolítico o diversas intoxicaciones alimentarias.

El licenciado en Bromatología Daniel Rabino, jefe del Departamento de Higiene de los Alimentos de la Provincia, manifestó que la clave para un consumo seguro y una mejor calidad de vida es “generar conciencia en la población y aprender a elegir productos con responsabilidad”.

Además de remarcar que, en general, la población no es realmente consciente de lo que come y pasa por alto pautas de elaboración o higiene al elegir materia prima; el especialista reveló que para garantizar que la carne es segura se debe adquirir en establecimientos habilitados que cumplan con los controles y reglamentaciones.

Para ello, en Argentina existen organismos reguladores que establecen normas y se articulan entre sí para llevar a cabo la inspección correspondiente a los expendedores de carne, a fin de disminuir riesgos.

A nivel nacional el responsable es el Senasa, mientras que las direcciones de Ganadería son las encargadas en cada provincia. En Mendoza también se suma a la tarea el Departamento de Higiene de los Alimentos, que autoriza el funcionamiento de los establecimientos.

“Esa carne debe tener un sello estampado que implica que viene de un lugar y en un transporte habilitado, y el carnicero que la compra, para después despostarla, debe tener los comprobantes del proveedor. Esa es una pieza fundamental para saber si la carne es de origen clandestino o no”, expresó Rabino.

Entre los tipos de enfermedades relacionadas con las carnes se encuentran las zoonóticas, transmitidas a las personas por contacto directo con animales infectados, a través de algún fluido corporal o por consumo de alimentos de origen animal que no cuentan con los controles sanitarios correspondientes. Algunas son hidatidosis, brucelosis, leptospirosis y triquinosis, entre otras.

Por otro lado, las enfermedades causadas por mala manipulación en la preparación de alimentos de origen cárnico son salmonelosis, síndrome urémico hemolítico o botulismo alimentario.

Recomendaciones para evitar incidentes alimentarios

El jefe del Departamento de Higiene de los Alimentos de la Provincia aseguró que seguir las recomendaciones, comprar en lugares seguros y respetar las prácticas disminuye el riesgo de que ocurra algo.

“El riesgo nunca es cero, pero se busca aproximarnos lo más posible”, agregó sobre las siguientes claves para prevenir enfermedades e intoxicaciones en el consumo de carne:

  • Origen de los alimentos: elegir carnicerías y establecimientos oficiales que exhiban las habilitaciones correspondientes para la venta de carnes.
  • Mantenimiento de la cadena de frío: tanto productos refrigerados como congelados deben mantenerse en esas condiciones en el comercio y en el hogar.
  • Higiene de los utensilios: lavar las manos con agua y jabón; utilizar los mismos cuchillos, recipientes, tabla de corte y otros utensilios para la carne cruda y los alimentos cocidos y, en caso de hacerlo, higienizarlos correctamente para evitar contaminación cruzada.
  • Organización de la heladera: los alimentos crudos se guardan abajo, y los cocidos, arriba, siempre dentro de recipientes con tapa, para evitar contaminación por goteos de sangre u otros líquidos.
  • Cocción de los alimentos: debe ser completa, superior a 70 ºC. La carne, bien cocida, no debe estar roja en el centro.
Muchas de las enfermedades se deben a la mala manipulación de la carne.
Muchas de las enfermedades se deben a la mala manipulación de la carne. Foto: José Gutierrez
  • Manejo del frío: guardar pequeñas porciones en el freezer, estimando que sean del tamaño adecuado para descongelar y consumir en el momento. Esto evita la multiplicación de microorganismos en la superficie de los alimentos. Descongelar dentro de la heladera, estimando el tiempo necesario según la cantidad, ya que el frío contribuye a que los microorganismos se multipliquen lentamente y así se evitan incidentes alimentarios.
  • Fecha de vencimiento: Nada vencido se puede consumir. La responsabilidad del establecimiento elaborador llega hasta la fecha de vencimiento indicada en el envase.
  • Grupos de riesgo: Poner especial atención en el cuidado de los alimentos que se ofrecen a las infancias, personas embarazadas, mayores o inmunosuprimidas.