Joven fue herido accidentalmente por un cazador y casi pierde una pierna

Pasó en San Juan. La víctima tiene 14 años y recibió un disparo que se le escapó al amigo de su padre.

El hermano de la víctima indica el lugar donde su hermano recibió el disparo.
El hermano de la víctima indica el lugar donde su hermano recibió el disparo.

Un joven sanjuanino de 14 años, identificado como Axel Tello, casi pierde la pierna izquierda luego de recibir accidentalmente un escopetazo de un cazador. El hecho sucedió en una zona descampada del departamento Calingasta, en San Juan. Los médicos del Hospital Guillermo Rawson llevaron adelante una operación de casi 8 horas para reconstruir la pierna del menor y así evitar que sea imputada. El agresor fue un amigo de su padre.

Según publicó Diario de Cuyo, el accidente ocurrió este martes a unos 20 kilómetros de la villa cabecera de Calingasta, donde el adolescente vive con su familia. Allí estaba el chico, su padre y un amigo recorriendo la zona a pie, buscando animales tales como liebres. Sin embargo, aquella aventura terminó muy mal cuando al amigo del padre de Axel, conocido como "Chona", se le escaparon perdigones que terminaron impactando en la pierna del joven.

"Parece que vio algo y empezó a correr, y en eso se le ha disparado. Justo mi hermano iba detrás de él, eso me dijo. Ha sido un accidente", comentó Gabriel, hermano de la víctima.

El hermano de la víctima indica el lugar donde su hermano recibió el disparo.
El hermano de la víctima indica el lugar donde su hermano recibió el disparo.

La herida se produjo a la altura de la canilla izquierda y provocaron serios daños en el muchacho. Según el diario local, la víctima sufrió la fracturaron de la tibia y peroné y complicaciones en el sistema vascular de esa parte del cuerpo. Afortunadamente lo llevaron de inmediato al hospital del pueblo y desde allí lo trasladaron a la Capital.

Ahora Axel se encuentra internado y en recuperación. Gracias a un maratónico trabajo del cuerpo médico del hospital se logró salvar el miembro que estuvo cerca de perder, dado que los perdigones habían dañado seriamente los conductos vasculares. "Gracias a Dios se la pudieron salvar. Se la tuvieron que reconstruir, perdió mucha masa muscular y por eso también tuvieron que abrirle el gemelo derecho para pasarle lo que había perdido el otro, hasta le injertaron piel", explicó el hermano.