Vendió sándwiches en una fiesta y un remisero le robó el dinero recaudado

Fue en San Juan. La víctima bajaba a sus hijos del coche, en la puerta de su casa, cuando el sujeto aceleró y escapó.

Una mujer, engañada por un remisero.
Una mujer, engañada por un remisero.

Angustia e impotencia es lo que siente Alejandra Gutiérrez, una sanjuanina de 44 años que fue engañada y robada por un remisero. Todo ocurrió en la fiesta departamental de Albardón. Al terminar la celebración la mujer subió a un coche, pero cuando llegó a su casa y bajaba a sus nietos el chofer aprovechó para escapar con todas sus cosas. También se llevó el dinero que había recaudado en la noche: 9 mil pesos.

El hecho sucedió en la madrugada del domingo. La mujer había terminado una jornada de mucho trabajo, vendiendo sándwich de pernil y punta de espalda, y salió del predio a buscar un remis para regresar a su casa. "Fue hasta una remisera pero como estaba llena decidió volver. En eso se paró un hombre en un auto, le preguntó si necesitaba un remís y ella le dijo que sí", señaló a Diario de Cuyo Franco Flores, hijo de la víctima.

Alejandra cargó todas sus cosas y se subió al auto con sus nietos de 11 y 5 años. Cuando llegaron a su vivienda del Barrio Néstor Kirchner, el sujeto se aprovechó de su confianza y se fugó con el dinero y cosas del puesto. "Mi mamá bajó a los chicos y cuando se disponía a bajar las cosas el tipo aceleró rápidamente, huyendo con todas las pertenencias de ella", agregó el chico.

Entre sus pertenencias había una hielera, un set matero, tres tuppers con pernil (más de 6 kilos), manteles, algunas bebidas, papel film y más mercadería. Además había una mochila donde guardaba los 9 mil pesos que había recaudado de la venta. "Ella se quedó paralizada, sin saber qué hacer. Hoy (por ayer) estuvo todo el día llorando", comentó Franco.

La denuncia fue hecha. El "remisero" fue descripto como un hombre de entre 50 y 60 años, morocho, flaco, con anteojos y pelo negro. El vehículo que manejaba era un Volkswagen Gol gris oscuro. "Después de más de 15 horas de trabajo, cansada, frustrada por el hecho de cargar y descargar las cosas, nunca se imaginó que algo así podía pasar. En cuanto este hombre se ofreció de remisero ella accedió sin pensar en que hay gente de m... Pensó que era un laburante igual que ella", señaló indignada Malena Muñoz, nuera de la mujer.