Empezó el juicio a la sanjuanina que mató a su esposo

Claudia Moya, acusada de haber matado a su esposo Alfredo Turcumán de una puñalada en el corazón, llegó a Tribunales para el inicio del juicio en su contra. La mujer, que fue madre después del crimen, llegó llorando ante el juez y antes aseguró ante la prensa que es inocente y que era víctima de violencia.

A pesar de las versiones de la mujer, que luego repitió cuando compareció ante el tribunal de la Sala Tercera de la Cámara Penal, compuesto por Eugenio Barbera, Maximiliano Blejman y Ernesto Kerman, la causa está caratulada como homicidio agravado por el vínculo. Según publicó Diario La Provincia, en la cusa declararán 28 testigos, convocados tanto por el fiscal, Eduardo Mallea, la defensa a cargo de Carlos Reiloba y la querella, ejercida Mario Padilla.

Según está previsto el juicio podría extenderse por lo menos hasta el lunes 6 de agosto, cuando está previsto que se escuchen los alegatos y la palabra de Moya. En la primera anuencia, si bien se esperaba que la mujer no hablara, terminó declarando ante el juez, insistiendo en que se defendía de supuestas agresiones por parte de Turcumán.

El caso

Alfredo Turcumán y Claudia Moya se convirtieron en noticia nacional luego de que el 4 de junio de 2017 el hombre ingresó a la guardia del Hospital Rawson con el corazón perforado tras una puntada. Si bien en un momento él aseguró que se trató de un accidente, la investigación giró rápidamente hacia su mujer, quien era la única que se encontraba en la vivienda con él el día del incidente. Turcumán pasó 9 días internado y tras ser operado y mantenido en terapia intensiva, su cuerpo no resistió más y falleció el 13 de junio.

La única sospechosa desde el principio fue su esposa Claudia Moya, quien quedó detenida poco después, embarazada fruto de su relación con el fallecido. La defensa siempre alegó que se la mujer era víctima de violencia, mientras que la querella, familiares y amigos de Turcumán hablaban de una relación enfermiza en la que la mujer maltrataba constantemente al joven.

Habría sido una escena de celos que hizo Moya porque Turcumán había visitado a su hija de una relación anterior lo que desencadenó la pelea y el posterior puntazo que terminó con la vida del hombre.