Un padre e hijo borrachos agredieron a un chofer de colectivo y a dos pasajeros

El colectivero les había pedido que corrieran el auto. Ellos se negaron, se subieron a la unidad e iniciaron una pelea. 

Zenibus
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El domingo poco después de las 15, en la entrada a la reserva floro faunística de la zona de Rincón, en la Villa de Merlo en San Luis, un padre y su hijo, oriundos de la localidad de Tilisarao, estaban borrachos y golpearon a un chofer de colectivo de la empresa Zenibus y a una pareja de turistas, que viajaban como pasajeros.

El subcomisario José Herrera, subjefe de la seccional 26ª, contó que el chofer del colectivo, Rubén Brandana, de 38 años, iba al mando de una unidad que terminaba el recorrido en la rotonda y debía regresar hacia el centro merlino, pero un auto marca Hyundai que estaba estacionado allí no le permitía maniobrar, por lo que abrió la puerta y le pidió al chofer que lo corriera.

Zenibus.
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"En la denuncia Brandana contó que éstas personas se negaron a correr el vehículo y que comenzó un discusión que terminó con el mayor de los agresores, un hombre de 45 años, arriba del colectivo. Esa persona, de apellido Britos, le propinó unos golpes al chofer en la cabeza, a la altura de la sien, y otro en el cuerpo", explicó el Policía a El Diario de la República.

Britos, que tenía 2,68 gramos del alcohol por litro de sangre según acusó el alcotest, no cesó su agresión y terminó golpeando a una mujer y a su esposo. "La pasajera le pidió que dejara de pegarle al chofer y éste le habría contestado '¿Te pensás que por ser mujer no te voy a pegar?', y la tomó, según ella, del hombro, aunque el chofer dijo que del cuello. Ahí intercedió una tercer persona, que sería el marido de esta mujer, y que también terminó golpeado".

Ante dicha situación el hijo de Britos, un joven de 23 años, también subió a la unidad para continuar la pelea hasta que Brandana finalmente hizo marcha atrás, descendió unas cuadras hacia el centro y frenó para llamar a la Policía.

Los Britos, que estaban alcoholizados, fueron trasladados primero al hospital y luego a la comisaría. "Su versión es que el chofer los insultó para que sacaran el vehículo y que ellos le dijeron que no podían porque estaba roto y que se había quedado ahí por un problema mecánico, algo que se comprobó", refirió Herrera.

No obstante, a padre e hijo les labraron una causa por lesiones tras la denuncia de Brandana y debieron regresar a Tilisarao en colectivo luego de que los liberaran, cerca de las 20.