El crudo relato de Horacio, papá del joven de Buena Esperanza

Horacio González, padre del joven que decidió terminar con su vida a causa de una presunta “ciber extorsión” en una localidad de San Luis, contó cómo vivió su hijo sus últimas horas, antes del fatal desenlace.

Buena Esperanza, San Luis.
Buena Esperanza, San Luis. Foto: web

El padre de Derly González, el joven de 28 años que se quitó la vida en Buena Esperanza, San Luis, tras ser víctima de una “ciber extorsión”, habló sobre cómo fueron las últimas horas de vida de su hijo, previo al fatal desenlace.

Mientras tanto, la Fiscalía a cargo de Daniela Torres continúa con la investigación sobre la muerte del joven que decidió incendiarse tras recibir una serie de extorsiones.

El crudo relato del padre del joven que se quitó la vida en Buena Esperanza

En declaraciones radiales, Horacio González, padre de la víctima, relató que su hijo trabajaba para la Municipalidad de Buena Esperanza.

El día lunes, al terminar su jornada laboral cerca de las 18.30, Horacio compartió unos mates con él. Luego, en el momento que se puso a ayudar a un vecino con una tarea, no se percató que Derly salió de su casa.

Derly González, el joven que se quitó la vida en Buena Esperanza tras una extorsión
Derly González, el joven que se quitó la vida en Buena Esperanza tras una extorsión Foto: Web

Recién se dio cuenta que su hijo se había ido cuando otra de sus hijas lo llamó para decirle que lo había visto caminando en inmediaciones de su domicilio.

Derly le había dicho a su cuñado que ibaa visitar a un amigo”, pero esto llamó la atención de la familia, porque sabían que el joven no tenía vínculo con nadie de esa zona.

Alarmas encendidas

La preocupación se disparó para la familia cuando advirtieron había llegado un mensaje de despedida al teléfono de la hermana de Derly.

La familia salió a buscarlo desesperadamente y lograron ubicarlo cerca de una zona rural de la localidad. Durante la búsqueda, la familia había llamado a la Policía para que los ayude a localizarlo.

Rastrillajes (ilustrativa).
Rastrillajes (ilustrativa). Foto: web

Ya con efectivos policiales participando del rastreo, lo siguieron durante varios metros, hasta que el joven se metió a un campo. Allí intentaron seguirlo por las huellas que iba dejando en el suelo. Pero, en un momento, perdieron el rastro.

“Le dije a la Policía que no se iba a parar porque nos había visto. Les pedí que llamaran a los bomberos, que tienen reflectores y la camioneta, que entremos al campo y nos metamos. Pero dijeron que no tenían una orden o autorización para hacerlo”, contó Horacio, el papá, en la entrevista a Radio Ciudad.

Ante la oscuridad, sin luz artificial para encontrarlo y sin el permiso para pasar por el campo, la familia decidió retornar a su domicilio para descansar y continuar la búsqueda al día siguiente.

Fuego (imagen ilustrativa).
Fuego (imagen ilustrativa). Foto: Pixlr

Horacio encontró amenazas en el celular de Derly

Ya cerca de las 3 de la mañana del martes, Horacio encontró el teléfono de su hijo y se puso a revisarlo. Allí tomó conocimiento de las amenazas que había recibido.

De acuerdo a los mensajes que vio, desde hacía unos tres días el joven venía recibiendo extorsiones. “Tenía 10 o 12 llamadas de números distintos, pero todos con el prefijo de Buenos Aires”, detalló Horacio.

En Facebook, Derly había tomado contacto con una chica que le pidió una fotografía, pero él se había negado, según el relato del hombre.

Ciber extorsión (ilustrativa).
Ciber extorsión (ilustrativa).

Esta chica, “le decía que lo quería conocer. Él le había contestado que era de Buena Esperanza. Ella mandó dos fotos, pero fotos comunes, una que está en bikini y otra en que ella hace una guiñada”, describió el hombre.

Sin embargo, luego Horacio encontró otros mensajes. Estos ya tenían otro tono: “Uno decía que era el padre de la chica, que lo acusaba de portarse mal y de querer abusar de su hija”, narró.

En WhatsApp, además, había otros textos: “Uno le decía que era abogado, que si no le contestaba lo iba a buscar para llevarlo a Tribunales”.

Fuego (imagen ilustrativa)
Fuego (imagen ilustrativa) Foto: Pixlr

No obstante, las amenazas no terminaron ahí. Un supuesto gendarme también lo contactó y le dijo que iba a ir con la Policía a detenerlo. Encima, afirmó que, si no estaba, iba “a matar a toda la familia, porque sabían que tenía papá, mamá, hermanos y sobrinos”.

Las últimas amenazas de desataron el desenlace final

Los últimos mensajes habían llegado cerca de las 20, minutos antes que Derly saliera de su casa para perderse en el campo.

Después de leer todos estos mensajes, Horacio se dispuso a descansar para salir a buscarlo a la mañana siguiente. Pero, en ese momento, se produjo la tragedia.

Fuego (imagen ilustrativa).
Fuego (imagen ilustrativa). Foto: Pixlr

El momento en que Derly se quitó la vida

Sentimos una explosión. Abro una ventana y el muchacho de enfrente grita que se estaba quemando algo. Me pongo las zapatillas, me pongo la campera y salgo.

Estaba mi otro hijo parado en la puerta. Voy corriendo y lo veo (a Derly) tirado boca abajo. Me saco la campera y trato de apagarlo.

Ahí salieron otros vecinos. Vinieron con palas, con agua y un matafuego. Lo terminamos de apagar, le tomé el pulso y no tenía. La cabeza, los hombros y la espalda se habían quemado íntegras”, relató el padre de la víctima.

Derly se había rociado con un bidón de nafta que había en el galpón contiguo a la casa y se había prendido fuego en el patio.

Minutos después llegó la Policía. Horacio remarcó que no fueron los efectivos los que encontraron a Derly cuando se fue de su casa, como trascendió en las primeras horas. Sino que el joven había vuelto por propia voluntad.

Sin embargo, al retornar, decidió realizar el acto suicida.

Buena Esperanza, San Luis
Buena Esperanza, San Luis Foto: web

Las declaraciones de la familia tras el terrible hecho

Horacio resaltó que la familia no duda que fue una decisión del propio Derly, debido a las amenazas virtuales que había sufrido.

También insistió en que nadie de su entorno, familia o amigos, notaron algún cambio de actitud del joven en los últimos días, ni que le haya comentado a alguien la situación que atravesaba.

Por último, el padre de la víctima dejó un mensaje para otras personas que atraviesan por situaciones similares.

Le quiero decir a los chicos que no sean cerrados. No es una vergüenza ni un delito pedir ayuda, hablar con alguien”, concluyó.

Fuente: Radio Ciudad – SanLuis24.