La Punta inauguró una rotonda en honor al Mundial

Este jueves a las 18.30 se inauguró una obra que mucho tiene que ver con la gran espera, no solo de las y los puntanos, sino de todas y todos los argentinos: el Mundial de Qatar 2022. El municipio de La Punta estrenó una rotonda en honor a los campeones del mundo argentinos.

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La “Rotonda de los Mundiales”, como se llama esta imponente obra, jerarquiza visualmente uno de los ingresos de la ciudad de La Punta, brindando, además, seguridad vial a la zona.

Además, la inauguración contó con la presencia sorpresiva de uno de los campeones del mundo del ‘78: Alberto César “El Conejo” Tarantini.

“Es un homenaje a los Campeones de los Mundiales 1978 y 1986. De hecho, nos va a acompañar en el acto uno de los jugadores que fue figura en la obtención de una de esas copas. Estará el “Conejo” Tarantini”, anunció el intendente de la ciudad de La Punta, Martin Olivero, previo al estreno.

La historia del “Conejo” Tarantini en el fútbol

Alberto César Tarantini (nacido en Ezeiza el 3 de diciembre de 1955) es un exfutbolista argentino que se desempeñaba como lateral izquierdo, aunque también se desempeñó como zaguero central.

Es considerado uno de los mejores laterales izquierdo de la historia del fútbol argentino. Surgido de las divisiones inferiores de Boca Juniors, debutó en el “Xeneize” en 1973, a la edad de 17 años. Con el conjunto de la ribera conquistó 3 títulos.

Su mayor logro con Boca Juniors fue la Copa Libertadores 1977, conquistada frente al Cruzeiro brailero, en lo que significaría la primera obtención del máximo torneo continental en la historia del club.

Al año siguiente, Tarantini fue transferido al Birmingham City de la Premier League inglesa. Mientras integraba las filas del club inglés, disputó la Copa Mundial de Fútbol de 1978, organizada y ganada por Argentina, consagrándose como campeón del mundo y disputando todos los encuentros que disputó la Selección Argentina en su primer Mundial.

El “Conejo” Tarantini jugó en Boca y en River

En el año 1979 volvió a Argentina para jugar en Talleres de Córdoba. Se mantuvo en el conjunto cordobés durante una temporada y pasó a River Plate al año siguiente, donde obtendría dos títulos: el Campeonato Metropolitano en el año 1980 y el Campeonato Nacional en 1981.

En el año 1983 continuó su carrera en Francia, primero en el club Bastia y luego en el Toulouse. Finalmente, se retiró en el St. Gallen de Suiza, en el 1989, poniendo así fin a una carrera exitosísima.