Dirimen a trompadas las diferencias entre un club y la comisión vecinal de un barrio de Santa Rosa

En la tarde de este lunes, el presidente del Club Atlético Deportivo Matadero, Nahuel Benvenuto, llegó a las 16 horas a un espacio verde ubicado en el barrio, junto con sus ayudantes y unos 40 niños, para desarrollar actividades con la escuelita de fútbol que dirigen.

Según su relato, de inmediato se hizo presente en el lugar Héctor Mario Valquinta, que está al frente de la escuelita "Matadero Box", para decirle, de manera violenta, "levantá la actividad porque los voy a cagar a palos".

Como los aludidos no le dieron importancia, llegó luego la esposa de Valquinta, Jésica Rosignolo, que es la presidenta de la Comisión Vecinal del barrio, quien también amenazó a los presentes para que cesen con la actividad, pero tampoco le hicieron caso refiriendo que ese era un predio municipal y que tenían autorización de la Municipalidad.

A continuación, llegó Jorge Valquinta, hermano del primero y cuñado de Rosignolo, acompañado por 6 o 7 jóvenes alumnos de la escuela de boxeo, quien empezó a discutir con el padre de uno de los niños de la escuelita de fútbol, lo que derivó en el inicio de una pelea entre varias personas con insultos, trompadas y patadas.

En ese momento intervino personal policial de la Seccional Primera, quienes intercedieron para mediar entre las partes y que la trifulca no pasara a mayores, y luego le explicaron a La Arena que "fue una discusión entre padres de los chicos que tienen la escuelita ahí, que arrancaron hoy (por ayer) con la actividad. Los de la Comisión Vecinal fueron a reclamar porque para ese espacio hay que pedir un turno, como lo pide cualquier otro vecino que quiere hacer actividad en el lugar", dijeron, minimizando lo acontecido.

A modo de corolario del desafortunado suceso, Benvenuto presentó una denuncia penal tras la agresión, donde acusó por el ataque a los Valquinta, y con la intervención de la Fiscalía de Delitos contra las Personas se ordenó la inmediata detención de ambos.

El saldo de la disputa fue con los Valquinta presos, un joven internado en el Hospital con el hombro dislocado y una mujer golpeada, entre otras penosas consecuencias de un desagradable episodio que se desarrolló a la vista de los niños y algunos padres que asistían a la actividad.