La Pampa completó un embarque de mas de 23 toneladas de carne de cabra a Bahamas

Un container con 1.800 cajas de cortes envasados al vacío partió desde el frigorífico Carnes Naturales de La Pampa ubicado en Santa Isabel.

Son unas 1.800 cajas con carne envasada al vacío (APN)
Son unas 1.800 cajas con carne envasada al vacío (APN)

Un embarque con mas de 23 mil kilos de carne caprina fue despachado días pasados desde el frigorífico Carnes Naturales de La Pampa, ubicado en Santa Isabel, hacia el archipiélago de las Bahamas, en un container con 1.800 cajas de cortes envasados al vacío.

Gerardo Sucurro, integrante del equipo del frigorífico, le explicó a la Agencia Provincial de Noticias que se trata del segundo embarque que se realiza en el año ya que el primero se concretó en julio pasado, “este otro container lo arrancamos el 25 de septiembre”, comentó.

Esto es cabra de refugo, un producto que acá no se utiliza, no se consume. Es la cabra de descarte, que ya tuvo varias crías en el campo. Entonces esa cabra se faena, se troza en seis, se embala en cajas que pesan entre 15 y 20 kilos y se llena el container en el que entran 1.800 cajas. La carga total fue de 23.400 mil kilos”, dijo.

Se completó el segundo embarque de carne caprina del año
Se completó el segundo embarque de carne caprina del año

El frigorífico, creado en el año 2004, permite comprar y faenar en el lugar el producto caprino que se cría en la región, otorgándole no solo una demanda regular a los productores de la zona sino también fijando precios de referencia que les permite mantener el valor. La cabra de refugo, o cabra vieja, es una categoría que el productor no aprovechaba antes de la presencia del frigorífico, y actualmente le permite una venta más y le genera un ingreso adicional en el año.

“Para el frigorífico significa un trabajo en una época donde no está toda la zafra de chivito y cordero, que básicamente se hace en invierno. Esta se retrasó un poco este año (por los problemas derivados de la pandemia), pero se sacó ahora en diciembre. Implica también trabajo para el frigorífico y para los productores de la zona que venden sus animales de descarte”, detalló el entrevistado.

El container fue cargado con 23.400 kilos
El container fue cargado con 23.400 kilos

“El año pasado, por primera vez, logramos que todo el proceso de faena y cortes para exportación se realizara dentro de las instalaciones”, amplió el entrevistado, agregando que el próximo embarque “ya lo estamos planificando para cuando termine todo lo que sería la faena de cabritos. Ahora es cuando los productores hacen el descarte, en febrero arrancaríamos de vuelta”.

Finalmente, Sucurro manifestó que “fue un año bastante drástico donde los principales centros de consumo que siempre le compraban al frigorífico estuvieron cerrados. No hubo tanto pedidos de corderos, chivitos, más que nada de Buenos Aires, restaurantes, hoteles, que son clientes que tienen todos los años. Eso dificultó un poco la actividad económica del frigorífico. Paralelamente, los aislamientos que tuvo del personal. Pero la venimos peleando y llevando adelante”, concluyó.