San Martín consiguió un agónico empate y pasó a semifinales del Reducido

El sueño del ascenso sigue vivo para San Martín, que estuvo agonizando, pero revivió de las cenizas frente a Villa Dalmine, que lo exigió más de lo esperado y terminó generando una reacción heroica del Santo, que empató 3 a 3 y pasó a semifinales del Reducido por haber quedado mejor posicionado en el torneo.

El desahogo para los de La Ciudadela llegó a los 94 minutos, luego de una pelota que estaba suelta en el área y que Juan Galeano mandó a las redes para desatar la locura.

No fue un buen partido de los dirigidos por Rubén Forestello, que arrancaron dormidos y en 25 minutos ya estaban abajo por dos tantos logrados a través de Pablo Burzio y de Marcos Rivadero.

Con mucho empuje y garra en el complemento, el Santo reaccionó y metió en un arco al rival, hasta que logró su cometido. El ingreso de Franco Costa, autor del primer gol, fue fundamental. Claudio Bieler, cuando restaban ocho minutos y de cabeza, estampó el 2-2.

Cuando todo parecía controlado, un grosero error en la salida de Ignacio Arce le dejó servida la pelota a Ramiro López, que capitalizó el regalo y puso en ventaja nuevamente a la visita. Pero el milagro se hizo presente para San Martín, que con el zapatazo de Galeano revivió y sueña despierto con el ascenso a la Superliga.