Destina toda su dieta como Concejal a la ayuda social

"Trabajo de lo que siempre hice", señala la representante salteña que se dedica a la decoración y de este modo sustenta sus gastos. 

Jessica Paola Ortiz, la concejal de Chicoana.
Jessica Paola Ortiz, la concejal de Chicoana.

Una concejal de Chicoana, Salta, decidió donar íntegramente su dieta para ayudar a las madres solteras que no cuentan con los recursos necesarios para salir adelante. El monto que recibe por su labor política no es mucho pero realiza un trabajo a conciencia para ayudar a  que estas mujeres salgan adelante y tengan un mejor pasar.

La protagonista de esta acción es Jessica Paola Ortiz que asumió en diciembre del año pasado en representación del Partido Justicialista. Además, su nombre trascendió hace cuatro años ya que decidió cambiar su identidad de género.

El monto que perciben los concejales de esta localidad del norte argentino es de 9 mil pesos. Según detallan en El Tribunero, otras jurisdicciones reciben más dinero por ejemplo en Cerrillos y Rosario de Lerma perciben más de 30 mil pesos.

"Yo hace mucho tiempo estoy en política. Dos décadas de estar en el Justicialismo. Nunca en otro sector. Soy consciente de que en nuestro pueblo no se puede tener una dieta por arriba de los 10 mil pesos. No es mi problema. Fuimos elegidos para controlar y gestionar proyectos que mejoren la calidad de vida de nuestra gente", sostuvo la concejal.

Toda su dieta es destinada para la ayuda social y Ortiz realiza labores extras para cubrir sus gastos: "Trabajo de lo que siempre hice. Soy decoradora y me va muy bien. Entonces mi dieta de concejal, que no es un sueldo, la destino a mi proyecto social", apuntó y remarcó: "Eso sí, deben demostrar que quieren salir adelante, ya sea estudiando o buscando un bienestar para sus hijos".

Al no contar con un gran respaldo económico la concejal señaló que el dinero se entrega pero las beneficiarias tiene que saber aprovecharlo, de lo contrario se lo asignan a otra persona. "Con 9 mil pesos no alcanza para ayudar a tanta gente. La ayuda tiene un seguimiento personal para saber que se cumple el objetivo. En mi pueblo haya muchas chicas muy jovencitas con hijos. No estudian y dejan todo, porque nadie las ayudó en su momento", señaló.

Jessica divide su tiempo entre la política, su trabajo como decoradora y la vida personal. "No estoy haciendo demagogia con mi proceder. Yo también tuve necesidades, y sé lo que es no tener obra social y que nadie te ayude", remarca y destaca que quiere fomentar la educación sexual en los colegios, realizar tareas en conjunto con hospitales y poder realizar un sueño: crear un hogar para darle contención a las madres adolescentes.