Temporada de cruceros: Nación trabaja en protocolos sanitarios para reactivar la actividad

Los puertos de Buenos Aires, Madryn y Ushuaia son las que más cruceros reciben por temporada y se encuentran expectantes por la reactivación.

Crucero.
Crucero.

En el marco de la flexibilización de la cuarentena y en vísperas de la "nueva normalidad" el Ministerio de Turismo de Nación, confirmó este viernes que inició conversaciones con la Asociación Internacional de Líneas de Cruceros (CLIA) y la compañía MSC Cruceros, a través del Instituto Nacional de Promoción Turística (Inprotur).

Puerto de Buenos Aires.
Puerto de Buenos Aires.

De las reuniones participaron Ricardo Sosa, secretario del Inprotur, Marco Ferraz, presidente de la CLIA en Sudamérica y Javier Massignani, uno de los directores de MSC Cruceros.

En los encuentros los empresarios dialogaron con el Secretario con el objetivo de generar una agenda común de trabajo y brindar el soporte necesario para reanudar el turismo receptivo de cruceros en la pospandemia. Se detallaron objetivos a corto y mediano plazo, se analizaron protocolos sanitarios y se gestionaron nuevas herramientas para incentivar al sector privado.

Cruceros en Ushuaia.
Cruceros en Ushuaia.

Cabe recordar que la temporada de navíos 2019/2020 fue récord en Argentina, recibiendo a más de 755 mil viajeros extranjeros, de los cuales 488.000 desembarcaron en el puerto porteño, 174 mil recibió Ushuaia y cerca de 94 mil Puerto Madryn, lo que generó casi 700 millones de dólares.

Cruceros en Antártida.
Cruceros en Antártida.

Solamente la ciudad del fin del mundo recibió más de 400 recaladas en la última temporada (septiembre 2019 - marzo 2020), estaba previsto que terminara en abril, pero la pandemia por Covid suspendió los últimos arribos. Para la nueva temporada (2020-2021) se esperaba un incremento interanual de cruceristas del 20%, es decir, que la ciudad fueguina esperaba más de 200 mil cruceristas extranjeros, gran parte de ellos con destino Antártico.

Según estimaciones del Gobierno Provincial, cada turista extranjero que llega a Tierra del Fuego proveniente de un navío gasta aproximadamente 190 dólares, entre hotelería, comercio, gastronomía y actividades recreativas, lo que representaría este año -en caso de suspender la actividad- una pérdida de casi 40 millones de dólares.