El cambio estético de Morena Rial que llamó la atención de sus seguidores

Morena Rial suele sumarse rápidamente a las nuevas tendencias. A pesar de haber padecido bullying y de denunciar que todavía es criticada por cuestiones vinculadas con su físico, la influencer logra que su cuerpo sea una y otra vez el foco de fans y detractores. Esta vez, los hizo al mostrar un cambio físico extremo.

El poderoso mensaje de Morena Rial en bikini y con top animal print desde su cama

Luego de haber estado enemistada con su cuerpo por años, la hija de Jorge Rial logró hacer un giro de 180 grados y adopta las tendencias que la hacen sentir bien. A partir de eso, se muestra con orgullo y recibe muchos elogios por ello.

Esta vez Morena Rial no apeló a lencería de encaje o a un minivestido -dos clásicos en su guardarropa y en su feed de Instagram- sino a un cambio estético extremo. Y logró el objetivo: que sus fans hablaran de ella.

Morena Rial se puso pestañas XXL pero no fue eso lo que sorprendió a sus seguidores sino el hecho de que estas estuvieran decoradas con strass. Por supuesto, la influencer las mostró feliz.

El mensaje de Morena Rial en microbikini frente al espejo: “Y otras veces...”

Morena Rial: del bullying a la aceptación

Hasta hace apenas unos años, Morena Rial se sentía disconforme consigo misma. Ella misma se sinceró, en plena pandemia y blanqueó cómo cambió su relación con su cuerpo. “Puedo observarme pasando frente a un espejo sin agachar la mirada, me celebro posando en una foto grupal sin sentir la necesidad de esconderme detrás de alguien”, declaró.

En ese mismo posteo, la influencer confesó: “Me abrazo todas esas veces que sonrío al ver una foto mía en lugar de llorar. Sí, sucedía. Lo hacía. Posiblemente crecer tenga que ver con ser más fuerte, aunque me gusta darme el mérito por eso. Ni los demás ni los años ni el tiempo… fui yo”.

Habló de la crisis y el dolor que la hizo buscar un cambio en su vida: “Fui yo queriéndome sentir mejor, fui yo peleando conmigo misma. Fui yo luchando por poder conseguir aceptarme. Porque un día me grité tanto, me insulté tanto, que pensé ese era el fondo de mi pozo”.