Concejales rechazaron el pedido de "emergencia alimentaria"

En el Concejo estuvieron presentes diferentes organizaciones sociales. 

Concejo de Viedma
Concejo de Viedma

En la última sesión del Concejo Deliberante de Viemda, los funcionarios rechazaron por mayoría el proyecto de Emergencia Alimentaria que preveía aumento de aportes a merenderos, comedores y centros asistenciales para familias vulnerables.

Los concejales que se manifestaron en contra del proyecto de ley fueron Leandro Massaccesi, Genoveva Molinari, Paola Casadei, Silbana Cullumilla y el presidente del cuerpo Mario Alberto Francioni, según informa NoticiasNet.

Mientras que Evelyn Rousiot, Diego Santos, Facundo Montecino Odarda y Mariana Arregui dieron su voto positivo al reclamo de las diferentes agrupaciones sociales.

"Uno de cada tres chicos come en un comedor, uno de cada dos chicos es pobre, en el último año creció un 33 por ciento la pobreza en la Argentina. Acá los concejales que votaron en contra hace poco presentaron un proyecto para descontarse el sueldo porque hay gente que tiene hambre", cuestionó Odarda a quienes rechazaron la medida.

Durante la sesión, la representante de la Confederación de la Economía Popular local, Lorena Alan, señaló que "es muy importante esta ley para que cada merendero y cada comedor pueda ser asistido por el Estado".

"Yo hoy de mi parte puedo asegurar que nuestros vecinos y las familias de los barrios más vulnerables no están siendo asistidos ni por el Estado municipal, ni por el provincial. Por eso mismo, hoy tenemos tantos comedores y merenderos, no sólo en Viedma, sino también en San Javier y en otros lugares donde la necesidad se está haciendo sentir cada vez más", detalló.

En la misma línea sostuvo que lo que ellos buscan es dar "una alimentación saludable" a cada uno de los chicos que acuden a comedores y pidió a los concejales que se pongan en lugar de las madres y padres.

Y cuestinó los dichos del intendente José Foulkes: "Nuestro intendente que hoy nos representa viene a decirnos de que no hay comedores, de que sólo hay dos o tres familias buscando alimentos, es una vergüenza".