Campaña algodonera 2022/2023

La campaña algodonera 2022/23 arranco con muy escasas precipitaciones y muy desparejas en las distintas zonas lo que hizo que se fuera sembrando muy justo de humedad para aprovechar la fecha de siembra normal del cultivo.

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Via Campo Foto: Via Campo
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De esta manera se fue completando la superficie total con un primer pulso de siembra a fines de octubre que atravesaron bajones fuertes de temperatura y hasta heladas tardías en algunas zonas al sur, luego se fueron dando pequeños golpes de siembra a mediados de noviembre y algo más a finales del mismo mes para finalizar avanzado diciembre y hasta enero con un porcentaje importante de la superficie total.

Con algunas escasas excepciones podemos decir que toda la siembra temprana es la que peor llega al final del ciclo, lo de fin de noviembre también se encuentra muy por debajo de lo normal y la siembra más tardía, dependiendo de las zonas, todavía tiene algo más de potencial en caso de acompañar las lluvias el resto de marzo.

En cuanto a la superficie total reportada en los distintos informes publicados, hay que sumarle además que hay un porcentaje que se perdió por falta de lluvias y dependiendo de las zonas, algunas pasaron a resembrarse con otro cultivo.

Los datos oficiales indican una superficie entre 430.000 y 460.000 has, o algo menos aun lo que daría una baja con respecto a la campaña pasada de alrededor de un 10% menos aproximadamente y nuestras estimaciones en cuanto al rendimiento promedio de toda el área, si bien es clave lo que ocurra en lo que resta del mes de marzo, caería un 20% comparado a la última campaña. Por lo cual la combinación es muy poco alentadora.

Esta estimación realizada en base a información directa de productores y chequeada con algunos actores del resto de la cadena arrojaría, a hoy, una merma de un 33% de fibra producida, es decir un faltante de alrededor de 100.000 ton, lo que impactaría directamente en la situación económica de las localidades del interior de las provincias algodoneras, además de poner en riesgo la continuidad de la actividad de muchos de nuestros productores que vienen sufriendo tres años consecutivos de sequía sumados a otros problemas ya conocidos como son la presencia de picudo del algodonero y las derivas de productos herbicidas hormonales que limitan la producción cada año.

Poner esta información disponible públicamente es para que se pueda disponer de medidas rápidas que atemperen esta situación caótica para la región algodonera.