Cruce de declaraciones entre Miguel Siciliano e inspectores municipales por controles en el Centro

El secretario de Gobierno municipal aseguró que los trabajadores no se presentaron a trabajar y que es una "absoluta mentira" que hayan decido sacarlos del Centro.

Inspectores deberán volver a sus puestos de trabajo.
Inspectores deberán volver a sus puestos de trabajo.

Mientras los comerciantes luchan para tratar de recuperar las ventas en el medio de la pandemia de coronavirus, la Municipalidad de Córdoba y los inspectores continúan sus discusiones sin ponerse de acuerdo y cruzando declaraciones.

Este martes continuó el conflicto y los inspectores municipales se volvieron a presentar a trabajar a las 7 de la mañana, pero aseguran que no los dejan ingresar.

"Estamos a la espera de un escribano para certificar que vinimos pero no nos dejan entrar. La policía no nos deja entrar por orden de los funcionarios", aseguró Marcelo Fantini, delegado gremial en la dependencia de Control integral de vía pública.

Y advirtió: "Nos quieren cambiar las funciones y los horarios. Quieren eliminar el turno mañana, quieren que entremos un grupo a las 12 y otros a las 13. Nos dicen que vamos a hacer tareas de disuasión y concientización".

Por su parte, el secretario de Gobierno municipal, Miguel Siciliano salió a desmentir a los inspectores. "Se presentaron algunos como corresponde en el lugar que corresponde y salieron a trabajar. Otros no fueron al lugar ni horario donde fueron citados. Es una absoluta mentira que nosotros hayamos decidió sacar a los inspectores del Centro", remarcó.

A su vez, apuntó que el conflicto es por los sueldos y no por lo que dicen. "Creo que claramente corresponde a que hay una situación de conflicto con los sueldos. Ayer fuimos a controlar el Centro y lo hicimos con muchos inspectores, no vamos a permitir que el Suoem pare el municipio", enfatizó.

Por su parte, Tamara Sternberg, de la Red de Comerciantes Unidos remarcó que la venta ambulante continuó en la jornada del lunes. "Siguió la venta ambulante porque parece que el Centro de Córdoba es tierra de nadie y queremos que vuelva a ser el shopping a cielo abierto más lindo", declaró.

Y se quejó sobre el accionar de los trabajadores municipales que fueron a controlar al Centro: "Solamente dejaban folletos en locales y nos decían que deberíamos tener un termómetro inalámbrico. Esos aparatos salen 9.000 pesos, en la situación en la que estamos es imposible comprarlos", concluyó.