Belgrano, Talleres e Instituto en Primera; episodio final: por qué no hay cordobeses en cuartos

Se desvaneció la ilusión Albiazul. El Pirata y la Gloria quedaron en el camino prematuramente. Una Copa que es invitación a ganarla...

El festejo que no fue, la hazaña que no se concretó. Federico Girotti comienza a lamentarlo. Talleres se quedó afuera de cuartos de Copa de la Liga (Federico López Claro / La Voz).
El festejo que no fue, la hazaña que no se concretó. Federico Girotti comienza a lamentarlo. Talleres se quedó afuera de cuartos de Copa de la Liga (Federico López Claro / La Voz).

Cayó el telón para la Copa de la Liga en cuanto a la participación de los equipos cordobeses, que mirarán desde afuera la definición de cuartos de final, y de cerca lo que será la llave en Córdoba, la más importante, con el Boca-River este domingo en el Kempes. El que peleaba por una pasaje era Talleres, y no le alcanzó. En cuanto a Belgrano ya había quedado afuera desde hace varias fechas, e Instituto siguió cuesta abajo por su tobogán.

Una Copa breve y vertiginosa, a “cara de perro”, en la que se podía dar el golpe. De hecho, equipos sin historia como Barracas, están a tres partidos de convertirse en campeones. Como ocurrió el año pasado con Platense. Por eso es de lamentar la falta de protagonismo de los clubes de Córdoba, sobre todo en barrio Jardín, con la ilusión en ese objetivo como el principal del semestre.

A TALLERES SE LE FUE AL DIABLO LA ILUSIÓN DE CLASIFICAR

En un año con cinco competiciones, la posibilidad concreta de pelear por un título estaba en la Copa de la Liga. Y a Talleres se le escapó. La doble competencia con Libertadores en simultáneo fue arma de doble filo, por aquel partido con Independiente Rivadavia que se jugó 48 horas después del debut con San Pablo.

Como lo planteó Walter Ribonetto (en medio de las críticas, no podrán achacarle la hombría que le insufló al equipo), no había manera de jugar con los titulares ante los mendocinos. Algo falló en el patido “fuera de la cancha”, porque a Talleres fue al único que pusieron con tan poco margen entre partido y partido. Y sin dudas que la clasificación había que asegurarla contra ese Independiente en el Kempes, y no en Avellaneda contra el otro. Ese fue el pecado, jugar a todo o nada contra el Diablo. Un partido hermoso, que no fue suficiente para tocar las puertas del cielo.

Muchas polémicas. Talleres visitó a Independiente por la última fecha de la Zona A de la Copa de la Liga Profesional 2024. (Federico López Claro / La Voz)
Muchas polémicas. Talleres visitó a Independiente por la última fecha de la Zona A de la Copa de la Liga Profesional 2024. (Federico López Claro / La Voz)

Por otra parte, el imán financiero de la Copa Libertadores y la recompensa de avanzar a octavos, hizo poner toda la carne en el asador. Ir a Ecuador contra el Barcelona con lo mejor disponible, pasó a ser prioritario por sobre la “final” en Avelleneda. La tesorería, de parabienes. Los otros números, quedaron en Rojo...

FEA DESPEDIDA EN ALBERDI; CUÁL ES EL BELGRANO REAL

Un Belgrano golpeado por las bajas entre lesiones y contagios de dengue, volvió a Alberdi para una despedida decorosa de su mal primer semestre. Ya sin chances de clasificación, terminó goleado por un Racing que hizo los cuatro goles más al vicio del campeonato.

Lo real es que Belgrano, a los tumbos en lo que va en este 2024, falló en la planificación de la pretemporada, con apenas un par de amistosos en Uruguay. Un prócer como Guillermo Farré no logró sostenerse en el bronce y casi lo echan tras el papelón por la prematura eliminación en Copa Argentina, y refuerzos que no funcionaron. Solo el peruano Brahian Reyna vino y se puso la camiseta, porque Francisco González Metilli corrió más que lo jugo y no vino para eso. ¿Y Matías Suárez? El hincha de Belgrano deberá esperar el segundo semestre para ver su mejor versión.

Belgrano vs Racing en Alberdi (Javier Ferreyra / La Voz)
Belgrano vs Racing en Alberdi (Javier Ferreyra / La Voz) Foto: Javier Ferreyra

Párrafo aparte por la sal de la racha de lesiones, con dos rupturas de ligamentos en cinco días, que dejó out al goleador Lucas Passerini, y al distinto del equipo, Ulises Sánchez. Más los contagios de dengue, que picaron en punta más en Belgrano que en otros clubes. Está claro que el Pirata no tuvo repelente para tanto en contra.

INSTITUTO Y SU POBRE FINAL ANTE EL MILLONARIO

Pocas veces mejor aplicada la frase “de mayor a menor”. Así fue la Copa de la Liga de Instituto. Con una pronunciada caída que lo llevó a cinco derrotas en el final del torneo, más la dolorosa y casi inexplicable eliminación en Copa Argentina.

Diego Dabove no tuvo paracaídas, más allá de pedir “no marearse” en las alturas, cuando el equipo alcanzó la punta. La campaña termina siendo aceptable, tanto que pese a la mala racha finalizó en mitad de tabla. Pudo apuntar más alto, pero extrañó demasiado los goles que Maravilla Martínez se llevó a Racing y que el Chino Romero dejó en Avellaneda, paso previo por Brasil.

Instituto perdió 1-3 en el Monumental de Alta Córdoba con River en el cierre de la fase de grupos de la Copa de la Liga. (Javier Ferreyra / La Voz)
Instituto perdió 1-3 en el Monumental de Alta Córdoba con River en el cierre de la fase de grupos de la Copa de la Liga. (Javier Ferreyra / La Voz) Foto: Javier Ferreyra

La grata aparición de Damián Puebla, con fútbol y goles, entusiasmó al pueblo Albirrojo. Fue como Instituto en general, de arriba hacia abajo. Y no hubo más variantes para el DT. La tan llamativa como determinante falta de eficacia en Alta Córdoba (apenas dos victorias, ante Atlético Tucumán y Huracán) se hizo patente contra River, que nunca había ganado en este escenario, hasta el 3-1 de la última fecha.