Empezar a comer sano, ¿una misión imposible? Consejos para comenzar a cambiar gradualmente tu alimentación

Muchas veces con pequeños y paulatinos cambios se pueden ver los resultados de llevar una vida más sana.

Empezar a comer sano, ¿una misión imposible? Consejos para comenzar a cambiar gradualmente tu alimentación
Empezar a comer sano, ¿una misión imposible? Consejos para comenzar a cambiar gradualmente tu alimentación

La alimentación es uno de los pilares fundamentales de la salud. Una buena nutrición es clave para prevenir enfermedades, mantener un peso saludable, tener energía y sentirse bien.

Sin embargo, a menudo es difícil saber por dónde empezar si queremos mejorar nuestros hábitos alimentarios. Es por eso que es importante tener en cuenta algunos consejos y una lista de tips para ir cambiando gradualmente la alimentación hacia una más saludable.

Empezar a comer sano, ¿una misión imposible? Consejos para comenzar a cambiar gradualmente tu alimentación
Empezar a comer sano, ¿una misión imposible? Consejos para comenzar a cambiar gradualmente tu alimentación Foto: Prensa Municipalidad de Rafaela

Consejos para comenzar a cambiar gradualmente tu alimentación

  • Empezá por hacer pequeños cambios

A menudo, el cambio puede parecer abrumador, especialmente si intentamos hacer demasiado de una sola vez. En lugar de intentar cambiar toda tu alimentación de golpe, comenzá haciendo pequeños cambios. Por ejemplo, empezá por incluir una fruta o verdura más al día, reemplazá las gaseosas por agua o té sin azúcar o cambiá el pan blanco por pan integral.

  • Planificá tus comidas

Planificar las comidas con anticipación puede ser muy útil para llevar una alimentación saludable. Esto te permitirá asegurarte de que estás comiendo una variedad de alimentos nutritivos, y te ayudará a evitar caer en la tentación de comer alimentos poco saludables.

  • Elegí alimentos integrales y frescos

Los alimentos procesados suelen contener grandes cantidades de azúcares, grasas y conservantes. En cambio, elegí alimentos integrales y frescos siempre que puedas. Por ejemplo, en lugar de comprar un paquete de galletitas, probá haciendo tus propias galletas caseras con ingredientes naturales.

  • Consumí más frutas y verduras

Las frutas y verduras son una excelente fuente de vitaminas, minerales, fibra y antioxidantes. Tratá de incluir al menos cinco porciones de frutas y verduras al día. Si te resulta difícil, podés probar añadiendo verduras a tus platos principales, o llevar una fruta para tenerla como snack.

  • Controlá tus porciones

El control de las porciones es fundamental para mantener una alimentación saludable. Tratá de comer porciones más pequeñas y masticá despacio para que tu cuerpo tenga tiempo de procesar la comida y enviar la señal de saciedad. También es útil utilizar platos más pequeños y evitar comer directamente de la bolsa o del paquete.

  • Bebe suficiente agua

El agua es esencial para mantener una buena hidratación y un buen funcionamiento del cuerpo. Trata de beber al menos 8 vasos de agua al día, y evita el consumo excesivo de bebidas azucaradas o alcohólicas.

  • No te saltes comidas

Saltarse comidas puede hacer que te sientas cansado, irritable y ansioso. Además, puede llevar a que comas en exceso en la siguiente comida. Tratá de comer regularmente, al menos tres comidas al día, y agregá snacks saludables si te sentís con hambre entre comidas.

  • Sé consciente de lo que comés

A menudo comemos de forma automática, sin prestar atención a lo que estamos comiendo. Tratá de ser más consciente de tus hábitos alimentarios. Sentate a comer en lugar de comer de pie o en movimiento, masticá despacio y saboreá la comida.