En vacaciones de invierno, Jujuy propone la magia del Parque Nacional Calilegua

Con características únicas, la reserva natural jujeña cautiva a los turistas todo el año con sus paisajes selváticos.

La selva jujeña es un destino con innumerables encantos a lo largo de todo el año.
La selva jujeña es un destino con innumerables encantos a lo largo de todo el año. Foto: gentileza

En el centro este de la provincia de Jujuy se encuentra el Parque Nacional Calilegua, uno de los sitios elegidos por los turistas cuando visitan la región de las Yungas, el “rostro verde” que ofrece la provincia para disfrutar de la naturaleza, sus paisajes, su cultura y tradiciones durante las vacaciones de invierno.

Habilitado al público -aunque prohibido a mascotas- todo el año de forma gratuita de 8:00 a 18:00, se accede por la ruta nacional 34 y luego por ruta provincial 83 por el empalme ubicado a 30 metros del puente sobre el río San Lorenzo de la ciudad de Libertador General San Martín.

Desde ese punto hasta el parque hay ocho kilómetros de distancia yendo por un camino de cornisa y de ripio consolidado.

Antes de ingresar al parque se recomienda contactar y asesorarse con el personal en el centro de visitantes, al igual que con los guías.

UN PARAÍSO QUE INVITA A LA AVENTURA

De clima subtropical serrano con estación seca invernal y con precipitaciones que se concentran en los meses estivales, el parque Calilegua se caracteriza por sus montañas, selvas, ríos, cascadas y miradores que cautivan al turista amante de la naturaleza y la aventura.

Guías avezados está siempre dispuestos a acompañar al visitante en su visita al Parque Nacional Calilegua, en Jujuy.
Guías avezados está siempre dispuestos a acompañar al visitante en su visita al Parque Nacional Calilegua, en Jujuy. Foto: gentileza

Las Yungas poseen una amplia gama de microclimas y diferentes pisos de vegetación que conforman un ambiente único, marcando un brusco contraste con otras regiones turísticas de la provincia como la Quebrada y la Puna.

De todos los parques nacionales con ambiente de Yungas, el de Calilegua es el único que cuenta con los cuatro pisos de vegetación característicos: selva pedemontana (400-700 msnm), selva montana (700-1.500 msnm), bosque montano (1.500-3.000 msnm) y pastizales de altura (1.500-3.500 msnm).

La región se cuenta con la mayor muestra de biodiversidad conservada en nuestro país, entre ellas las 76.370 hectáreas que corresponden al parque nacional.

Las comunidades originarias son custodios del patrimonio natural y cultura de la zona de las Yungas, en la provincia de Jujuy.
Las comunidades originarias son custodios del patrimonio natural y cultura de la zona de las Yungas, en la provincia de Jujuy. Foto: gentileza

Senderos para trekking, observatorio de aves, miradores, campamento agreste con sanitarios, fogones, mesones, asadores, quincho, ducha con agua caliente, energía eléctrica de uso limitado, estacionamiento y primeros auxilios, integran los servicios habilitados.

ATACTIVOS MÁS ALLÁ DE LA SELVA

En unos pocos kilómetros, el corredor turístico de las Yungas atraviesa varios centros poblacionales de gran diversidad cultural y paisajística entre sí, y se puede realizar variadas actividades como visitas a centros de producción agrícola, compra de artesanías y divertidas aventuras al aire libre como cabalgata, trekking, camping y baños termales.

Ciudades como Libertador General San Martín, Calilegua y el pueblo de San Francisco cuentan con servicios básicos de salud, gastronomía, hotelería y cajeros automáticos.

Estupendos trabajos que son verdaderas piezas de arte nativo atraen también el interés del viajero, en la región Yungas de Jujuy.
Estupendos trabajos que son verdaderas piezas de arte nativo atraen también el interés del viajero, en la región Yungas de Jujuy. Foto: gentileza

Un circuito de gran atractivo recorre desde San Francisco (ruta provincial 83) hasta el río Jordán cuyo curso tiene varios ojos termales y el más importante tiene el nombre de “Laguna Azul” debido al color turquesa de sus aguas. El agua brota a una temperatura de 30°C, ideal para disfrutar de un baño.

La caminata se realiza en unas siete horas, 16 kilómetros entre ida y vuelta en un ambiente de gran valor natural donde se destaca la exuberante vegetación y es posible avistar diferentes animales.

El sendero se puede realizar entre los meses de mayo y noviembre.

El ingreso a la ciudad de Calilegua recibe al viajero con ejemplares que resumen la vegetación de la región.
El ingreso a la ciudad de Calilegua recibe al viajero con ejemplares que resumen la vegetación de la región. Foto: gentileza

Otro lugar muy visitado en la zona es Valle Colorado, un pueblo escondido entre montañas que forma parte del “Qhapaq Ñan”, el “Camino de Inca” declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 2014.

Está situado sobre la ruta provincial 83, siete kilómetros al norte de Valle Grande, sobre el valle del río San Francisco.

La comunidad de Valle Colorado se caracteriza por mantener viva la herencia incaica, lo que se refleja en su actividad agrícola, estilo de vida y artesanías, entre las que se destaca los rebozos bordados de gran colorido que son confeccionados y usados por las mujeres del lugar.

Con información de Télam