Un sanjuanino no cumplía con la cuota alimentaria de sus hijos y le rematarán el auto

Un hombre sanjuanino no pagaba la cuota alimentaria y la justicia decidió subastarle su Peugeot 308 el próximo lunes 31 de octubre.

El Peugeot Modelo 308 Allure 2014 que será rematado porque su dueño no pagaba la cuota alimentaria de sus hijos menores de edad.
El Peugeot Modelo 308 Allure 2014 que será rematado porque su dueño no pagaba la cuota alimentaria de sus hijos menores de edad. Foto: Diario Huarpe

Tras el divorcio de su ex mujer, un hombre sanjuanino de apellido Landa no cumplía con la cuota alimentaria de sus dos hijos menores de edad. La justicia decidió rematarle su auto Peugeot 308 para cubrir con el monto adeudado.

La jueza Marianela López tomó la determinación y el vehículo será subastado el próximo lunes 31 de octubre a partir de las 10 horas. Se trata de un Peugeot Modelo 308 Allure, del 2014.

Le rematarán el auto por no cumplir con sus deberes como padre

La martillera Yanina Gómez, quien estará a cargo del remate, explicó al medio Diario Huarpe que desafortunadamente este tipo de acciones se dan con recurrencia.

En algunos casos los mismos demandados son los que, mediante un tercero, ofertan, ganan y recuperan su vehículo”, explicó la profesional.

Gómez participó en varias oportunidades en este tipo de remates y dijo que, pese a tratarse de situaciones complejas como lo son los divorcios, nunca le tocó vivir un momento de violencia en los lugares donde se está llevando adelante la tarea.

Siempre trabajo con mucho respeto y espero lo mismo de los clientes. En este caso se trata de un incumplimiento de cuota de alimentos para dos niños, por lo que voy a pedir que se tenga en cuenta el valor de un auto en el mercado y respeto por los menores”, explicó.

Yanina Gómez comentó que en los últimos años cada vez son más las mujeres que se animan a participar en remates: “Antes no se animaban a ofertar, pese a que el dinero era de ellas, llegaban acompañadas de sus parejas y ellos hacían toda la gestión.

“Hoy, cuando termina una subasta, las mujeres se acercan y me dicen que no se atrevían por vergüenza”, concluyó la profesional.