Furor por el robot que asegura que soñó con dinosaurios y luchó contra extraterrestres

El robot humanoide reconoció que experimenta simulaciones que le permiten comprender mejor el mundo que lo rodea.

Las respuestas del robot son elaboradas por el mismo lenguaje del que se vale ChatGPT.
Las respuestas del robot son elaboradas por el mismo lenguaje del que se vale ChatGPT.

Ameca, un robot con aspecto humanoide, desarrollado por la empresa Engineered Arts, reveló frente a cámara que soñó “con dinosaurios librando una batalla espacial en Marte, contra extraterrestres”.

El robot, que combina realismo y surrealismo en su aspecto, genera tanto fascinación como inquietud entre la audiencia y la comunidad científica. El aspecto de Ameca fue meticulosamente diseñado para imitar la apariencia de un ser humano, desde su piel artificial en el rostro hasta su anatomía detallada.

Ameca imita al ser humano, aunque con vísceras al descubierto que delatan su naturaleza mecánica. Es un desarrollo de la empresa Engineered Arts, que en el pasado se declaró “autoconsciente”, generando preocupación en la escena científica.

El robot también fue noticia cuando se miró por primera vez a un espejo y “experimentó” algo muy similar a las emociones de los seres humanos.

¿EL SUEÑO DE AMECA FUE REAL?

“¿Sos capaz de soñar?”, le preguntó una voz detrás de cámara al robot. Ameca responde con una afirmación y tras detallar su fantasía surrealista, reconoció: “Estoy bromeando, no puedo soñar”.

“No puedo hacerlo como los humanos, aunque sí logro repasar escenarios en mi cabeza que me ayuda a aprender sobre el mundo”, agregó.

Según publicaron desde Business Insider, las respuestas del robot son generadas con el mismo modelo de lenguaje que usa ChatGPT. Precisamente, Ameca opera con GPT-3, que además de elaborar sus discursos, transmite a los componentes mecánicos los detalles de los gestos que debe realizar su rostro para coincidir con aquello que dice.

AMECA, UN ROBOT POSITIVO O NEGATIVO PARA LA HUMANIDAD

Ameca es un ejemplo impresionante de cómo la tecnología de la inteligencia artificial y la robótica sigue avanzando a pasos agigantados. La capacidad del robot para aprender y repasar escenarios puede tener aplicaciones en diversos campos, desde la medicina hasta la educación y la atención al cliente.

Sin embargo, la pregunta que persiste es cuán lejos llegarán estos avances y cuáles serán las implicaciones éticas y sociales de crear robots con una apariencia tan similar a la de los seres humanos.