Balas sin freno en Rosario: un playero murió y los asesinos dejaron amenazas alarmantes

Horas antes del homicidio de Bruno Bussanich, Gendamería encontró una bandera contra el gobernador Maximiliano Pullaro.

La víctima cayó con tres heridas de arma de fuego en la estación de Mendoza al 7600.
La víctima cayó con tres heridas de arma de fuego en la estación de Mendoza al 7600. Foto: @daniela09nara

El crecimiento de la ola de violencia que azota a Rosario no parece conocer límites. Un playero fue ejecutado a balazos este sábado en la zona oeste, donde los autores del homicidio dejaron una nota mafiosa sobre el gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, y el ministro de Justicia y Seguridad provincial Pablo Cococcioni.

El asesinato ocurrió alrededor de las 23 en la estación de servicio de Mendoza al 7600. El joven de 25 años recibió al menos tres disparos de parte de un hombre armado que huyó en automóvil después del ataque.

¿Cómo fue el homicidio del playero de estación de servicio en Rosario?

Según la versión preliminar, el playero fallecido este fin de semana cayó gravemente herido dentro de una oficina del establecimiento ubicado a pocas cuadras de avenida Circunvalación. Si bien la policía pidió asistencia médica, ya había fallecido.

La primera hipótesis del caso indica que Bruno Nicolás Bussanich falleció por un disparo en la cabeza y dos en el pecho. El mensaje que encontraron los investigadores en la escena del crimen sugiere que el ataque es parte de la saga de ataques mafiosos que incluye a dos taxistas asesinados en 24 horas y un colectivero de la línea K baleado en la misma semana.

Horas antes del homicidio del playero, Gendarmería Nacional encontró una bandera en el extremo sur de la ciudad que anunciaba hechos de este tipo. El paño de tela colgado sobre el puente de bulevar Oroño y avenida Circunvalación anticipaba más asesinatos en respuesta a la política de seguridad dentro en las cárceles santafesinas.

Un pronóstico mafioso de “más muertes inocentes” en Rosario

Durante el operativo realizado a la noche en la zona oeste, la policía encontró una nota escrita a mano para los mismos destinatarios. Las dos amenazas a Pullaro y Cococcioni se refieren a las “muertes inocentes” como reacción frente a las restricciones en las unidades penitenciarias de la provincia.

La saga de crímenes comenzó el martes a la noche, cuando ejecutaron al taxista Héctor Figueroa (43) en el sur de Rosario. Al día siguiente falleció Diego Celentano (32), otro chofer emboscado por un falso pasajero.

Frente a la serie de ataques mafiosos, la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, convocó a un comité de crisis para frenar los asesinatos. Mientras tanto, este domingo continuaba un paro de colectivos en Rosario por el homicidio de Marcos Daloia, un conductor de la línea K que está internado en el Heca desde el jueves.

La playa de la zona este rosarina amaneció desierta este domingo luego del crimen. En primera instancia no se reportaron personas detenidas ni identificadas como responsables de la muerte del joven que trabajaba allí.